Con cientos de promesas incumplidas recibirán tequeños el Año Nuevo

16-14 H
Los deslizamientos de tierra, las casas derrumbadas y las carreteras colapsadas aún se pueden observar en las diferentes comunidades de la ciudad

Cientas son las promesas que se quedaron esperando los tequeños damnificados que dejaron las pasadas lluvias del mes de noviembre, las cuales ocasionaron varios destrozos en las diferentes comunidades que hacen vida en la ciudad capital y que hasta la fecha sus habitantes siguen viviendo entre los escombros.

Viviendas derruidas, árboles caídos, comunidades enteras incomunicadas, carreteras destrozadas, deslizamientos de tierras y más problemas fueron los saldos que dejo la fuerte lluvia y que, pese a los gritos de auxilio con que claman los vecinos para poder recibir una mano de parte de las entidades municipales, siguen esperando que alguien recoja y reconstruya los daños.

Calle Fermín Toro

«La localidad entera esta en una zona de alto riesgo según nos informaron los funcionarios de Protección Civil cuando vinieron a inspeccionar los hechos ocurridos. Dos viviendas se vieron gravemente afectadas y una de ellas se desplomó por completo. A parte de ello, el derrumbe del terreno tapio varios vehículos y dejó al dueño sin trabajo», manifestó una de las habitantes de la calle Fermín Toro de la populosa comunidad de La Matica.

Los vecinos de dicho sector fueron sorprendidos por un talud que se originó en horas de la madrugada, dejando sólo desastre a su paso. Las autoridades municipales y hasta el propio alcalde, que para la fecha era Alirio Mendoza, se apersonaron en el sitio horas después del desastre.

Sin embargo, los tequeños informaron que Mendoza les indicó que el «ya no podía hacer nada porque su gestión como Alcalde culminaba el 8 de diciembre».

Postes de luz, cableado eléctrico y hasta las caminerías con que contaba la zona están actualmente pendiendo de un hilo, porque los trabajos de reparación quedaron en “veremos”.

Terrazas de Canaán

Este sector guaicaipureño fue uno de los que se vio más afectado por las precipitaciones, ya que sus habitantes quedaron incomunicados porque la carretera que da acceso al lugar se vino abajo completamente.

Un camino de tierra lleno de troneras y con decena de deslizamientos es la única vía que tienen los vecinos del sector para poder llegar a sus respectivos hogares.

«Pedimos ayuda porque aquí hay varios niños y personas mayores, pero seguimos esperando. El niño Jesús nos va a encontrar en esta situación lamentable», dijo Mariana Pernía.

Una de las casas que se apostaba a un lado de la carretera y en la que habitaba una persona de la tercera edad quedó en situación de alto riesgo, por lo que su habitante debió ser desalojado de la estructura por sus propios familiares, según informaron algunos de sus vecinos.

Las tuberías de aguas se encuentran rotas por las enormes piedras y el montón de tierra que las dejó a la vista de todos.

El Pescador

Un gran derrumbe que tiene más de dos meses, ya que se originó antes de noviembre, sigue aquejando al menos a dos viviendas de la localidad, las cuales quedaron sin cerca perimetral y que los mismos habitantes debieron tapar con bolsas negras para así evitar que el terreno se siguiera deslizando.

Parte de los montículos que bajaron de la montaña obstaculizan la vialidad, por lo que los conductores deben tomar el canal contrario para poder circular.

Los Jabillos

Varios deslizamientos de tierra en el sector Retamal de Los Jabillos pusieron en alerta a sus habitantes, ya que debido a que las fuertes lluvias no cesaran la tierra tapió varios sectores de la carretera principal, la cual aún luce llena de pantano.

Obstáculos en la vía como piedras y ramas son los que deben esquivar los conductores que transitan por esta zona de Los Teques, luego que las precipitaciones de noviembre provocaran los daños.

Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21

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