
Cientos de féminas visitaron las llamadas “perfumerías” en busca de las esencias de mandarina, que son utilizadas para dejar la “pava” de lado y atraer la buena vibra
Amor, salud, éxito, prosperidad, paz y un largo etcétera forman parte de la lista de deseos que cada año redactan las personas el 21 de diciembre, día que se celebra la llegada del Espíritu de la Navidad, que según la leyenda, llegó al planeta proveniente de una galaxia lejana y se instaló en la región Norte, en lo que hoy se conoce como la península escandinava. Este espíritu es más bien visto como una energía que viene desde del centro del sistema estelar y que llega año tras año para repartir armonía y alegría.
Aparte de reunir a familia y amigos, la fecha es propicia para llevar adelante una serie de rituales que ponen de manifiesto las supersticiones de los venezolanos, que entre otras cosas, preparan una cena especial, abren las puertas y ventanas de sus hogares para recibir la presencia, queman la carta del año pasado tras ver los deseos cumplidos y redactan la nueva, la cual es guardada hasta el año siguiente para repetir la operación.
Una fiel creyente y practicante de este ritual es Magaly Viloria, quien cada diciembre en esta fecha, se traslada desde Los Teques a casa de su madre en Maracay, donde se dan cita sus otros cinco hermanos y sobrinos, y realizan un celebración previa a la llegada del Niño Jesús y la despedida del viejo año.
-Básicamente nos distribuimos para que cada uno colabore con algo. Llegamos en la tarde para limpiar a profundidad la casa y mover los muebles de sitio para atraer las buenas energías, prendemos inciensos para purificar el espacio, movemos todos los móviles ubicados en los rincones, y mantenemos abiertas las ventanas entre las 10 y las 12 de la noche para recibir esa energía maravillosa. Este año me tocó llevar 3 kilos de mandarina; otro lleva hojas, lápices y sobres; otro las velas con esencia de mandarina; mi madre manda a hacer las hallacas y ensalada, otro lleva la botella de vino, así como nueces y avellanas; y no faltan las tradicionales lentejas, preferidas cuando se quiere atraer la prosperidad.
Aunque cada familia realiza el encuentro como desea, varias personas coinciden en señalar que aparte de la limpieza física, es necesaria una preparación personal, que incluye pedir perdón por las faltas cometidas y orar. En cuanto a la redacción de la carta, se dice que debe tener un orden de prioridad, de mayor a menor y se recomienda pedir en primer lugar por el bienestar y la paz mundial, luego por la familia hasta llegar a los deseos más personales, los cuales se guardan hasta la visita del año siguiente para que se puedan quemar.
Otros especialistas en el área consultados, recomendaron para aquellas personas que les falta el dinero o se les va muy rápidamente de las manos que tomen tres puñados de sal y el tercer viernes de cada mes, al levantarte, enciende la cocina y arroja la sal sobre el fuego ardiente, mientras lo haces recita lo siguiente: “Que del Este venga abundancia y oro, del Oeste abundancia y plata, del Norte magníficos regalos, y del Sur torrentes de felicidad y prosperidad. Que así sea, que así sea, porque es mi voluntad y mi deseo, así será’”. Repite tres veces el pedido, arrojando la sal cada vez que lo hagas.
Para cortar la mala racha, es necesario eliminar la negatividad en la búsqueda laboral, evitar el desaliento y la falta de confianza. Haciendo uso de un plato hondo con agua, un vaso, un trozo de papel y fósforos, escriba en el papel la descripción del problema que padece, haga una bola con él, introduzca el bollo en el vaso y enciéndalo mientras recita: “Hefesto que consumes, Vulcano que ardes, el problema sea llamas y ahogado en el agua”.
Antes que se consuma el fuego completamente tome el vaso con un trapo para no quemarse, e introdúzcalo boca abajo en el plato con agua, el fuego se apagará y el agua subirá para ahogar los problemas definitivamente.
Los entrevistados coincidieron en señalar que los rituales deben ir acompañados de una actitud emprendedora, sabia y positiva; tomar el camino de la solución es dirigirse por el camino del éxito, tomar la decisión adecuada y llevarla a cabo, pues los rituales son el apoyo espiritual que activa las energías positivas para lograr lo deseado.