Primer vicepresidente del PSUV y canciller de la república desconocen a la MUD como interlocutor
Una cosa piensa el caballo y otra el que lo ensilla. Mientras el presidente Nicolás Maduro reconoció como interlocutores válidos a los dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática –al menos los que asistieron a la reunión del 18 de diciembre–, el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, y el canciller Elías Jaua publicaron sendos documentos en los que manifiestan lo contrario.
En las más de cuatro horas que duró la cita, Maduro se refirió en varias ocasiones a sus invitados como líderes de oposición (Antonio Ledezma), líderes partidistas (Alfredo Ramos, Carlos Ocariz), líderes locales (Gerardo Blyde, Eveling Trejo) y reconoció a AD y Copei. Les dijo: “Con ustedes son posibles otras reuniones. Con líderes, dirigentes y jefes de grupos, partidos de la oposición inclusive creando condiciones para ello más adelante”.
Si bien en las primeras de cambio Cabello felicitó a Maduro por la cita con los burgomaestres, el 23 de diciembre divulgó un documento titulado “Por siempre”, donde, entre otros aspectos, rechaza dialogar con la MUD y la descalifica como interlocutor político.
“La mal llamada Mesa de la Unidad Democrática, que no está unida y mucho menos es democrática, sufre una cuarta derrota en fila. Ojalá de todo ese festín de hienas salga una oposición seria”, expresó quien además preside el Poder Legislativo, donde también hace vida la MUD.
En sus notas, Cabello despreció los planteamientos que los alcaldes llevaron a Miraflores: “La oposición cree que puede manipularnos con ese tema (el diálogo). El oposicionismo comete otro error, al presentarse haciendo exigencias ridículas para que pueda haber diálogo… no caemos en chantajes chimbos: que si ley de amnistía, que si devuélveme mis atribuciones, que si dame más plata. Todos estos años nos han permitido conocerlos. Aprendimos a identificar a los lobos y a darles el tratamiento que se merecen”.
Un día antes del documento de Cabello, el canciller Elías Jaua publicó un artículo de opinión titulado “Diálogo”, donde ciñe el propósito de la reunión en Miraflores al objetivo de superar los problemas de las comunidades y garantizar la estabilidad y la paz. “Necesario es recordarles que la Revolución no reconoce como interlocutor a esa coalición dirigida por burgueses financiados por el Gobierno de Estado Unidos. El diálogo es con las alcaldesas y alcaldes elegidos por el pueblo, no con una élite, que hasta las propias bases opositoras desconocen por traerlos de derrota en derrota”.
¿Contradicciones? Ese mismo día, en una entrevista a un diario de circulación nacional, el presidente Maduro señaló que sin diálogo, la paz luce inviable y asumió la responsabilidad por la iniciativa de la reunión: “Esto que hemos hecho, lo hemos hecho, y lo he hecho yo en particular, como una línea estratégica de la revolución. Para que haya paz tiene que haber diálogo”. Agencias
El Dato
El canciller Elías Jaua utilizó en su artículo “Diálogo” las palabras “fascista”, “ultraderecha”, “disminuida” y “burguesa” para describir a la Mesa de la Unidad Democrática con cuyos dirigentes, el presidente Nicolás Maduro se reunió días atrás. Diosdado Cabello describió a la alianza política opositora como “festín de hienas”, días después de haber recibido el reconocimiento de Maduro.