Ha transcurrido una semana desde que comenzó el conteo del 2014 y en la sala de partos del Hospital Victorino Santaella, el panorama no es distinto al primer día del año.
En el servicio no hay suficientes neonatólogo por lo que la admisión de parturientas se ha disminuido considerablemente, y la mayoría de las que llegan al centro de salud en trabajo de parto son remitidas a hospitales de Caracas o a la maternidad de Carrizal.
Hay días donde no hay gasas ni yelcos para colocar inyecciones. Tampoco hay sueros. Esto se evidenció cuando el 1ro de enero no había registrado ningún nacimiento en el centro asistencial, situación que no había ocurrido nunca en ese centro de salud, para esa fecha, y solo cinco estaban ingresados de los últimos 7 días.
Quienes requieran exámenes de sangre deben ir a un laboratorio privado, pues el del hospital se encuentra fuera de servicio, debido a la falta de reactivos para analizar las pruebas. También la máquina de Rayos X está inoperativa desde hace varios meses y no ha sido reparada ni reemplazada.
Según explicaron los batas blancas que hacen vida dentro del hospital mirandino, el servicio de obstetricia está trabajando en 30% de su capacidad por la falta de neonatólogo, “los embarazos ectopicos, las hemorragias uterinas, todas la patologías ginecológicas que ameriten ingresos, son evaluados por los médicos, pero las embarazadas no se pueden atender por las complicaciones fetales”, indicó un especialista de la sala de parto.
Solo tres días a la semana tienen neonatólogo, “no se puede poner la vida de un niño en manos de un doctor que no cuenta con los conocimiento, porque estamos arriesgando la salud del paciente”, expresó.
Pola Del Giudice Ortiz [email protected]/@polita26
