15 años esperando por asfaltado llevan vecinos de El Morro

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Alcantarillas en mal estado, aguas negras, huecos, falta de alumbrado y fallas en los servicios básicos son sólo algunos de los problemas que enfrentan los tequeños

Desde hace más de 15 años los habitantes de la comunidad El Morro de Lagunetica, en Los Teques, viven entre los huecos, troneras y fallas de borde que han deteriorado la vía principal que da acceso al  populoso sector.

Los grandes cráteres que deben esquivar los conductores, amenazan el buen funcionamiento de los vehículos, por lo que los mismos vecinos han tenido que “parapetear” la carretera y rellenar los huecos con materiales que adquieren con su propio peculio, pero el esfuerzo es vano, ya que los baches se abren apenas llovizna.

“Desde que Raúl Pagés fue alcalde del municipio Guaicaipuro, hace más de 15 años, ninguna autoridad ha asfaltado esta vía; de hecho, al alcalde Alirio Mendoza nunca le vimos la cara por acá. Nosotros mismos, que somos los más afectados, hemos intentado arreglar la carretera, pero se necesita maquinaria especializada”, manifestó Pedro Piñero.

Los habitantes de El Morro aseguraron que Alirio Mendoza presupuestó cierta cantidad de dinero para hacer mejoras y realizar nuevos proyectos en la zona, pero los planes se quedaron en veremos.

Además de los huecos, la carretera se ha visto afectada por el mal estado del alcantarillado, ya que las tuberías de aguas servidas están inconclusas, y vierten los residuos en la vía, poniendo en vilo la salud de los vecinos.

“Garcés vino en la campaña, por lo que lo invitamos a echarle pichón a su gestión. No le pedimos que venga personalmente a arreglar nuestros problemas, sino que nos dé los materiales y la maquinaria. Nosotros hacemos el resto”, dijo José Mosqueda.

Las torrenteras del lugar, también construidas por los vecinos, están inconclusas, al igual que las escaleras, donde varias personas se han accidentado.

Sin bombillos

A pesar que en la vía se observan algunos postes eléctricos, muchos de ellos carecen de iluminación, lo que, en las noches, convierte a la calle en una boca de lobo.

“Muchos de los postes de luz prenden cuando les da la gana, otros siempre están apagados y otros están a punto de desplomarse, pudiendo ocasionar algún accidente. Lo insólito es que nunca nadie ha venido a revisarlos”, afirmó Rosa Salas.

Igualmente, las conexiones que llevan el servicio de luz hasta las diferentes casas forman una inmensa maraña de cables, ante la desidia de los trabajadores de Corpoelec.

Fallan los servicios

“Tengo 57 años viviendo aquí y el camión de Pdvsa Gas jamás ha llegado al sector para distribuirnos las bombonas”, agregó Salas al referirse a la venta del rubro, el cual deben adquirir directamente en el centro de distribución ubicado en Los Cerritos.

Las bodegas cercanas, donde anteriormente conseguíamos gas, dejaron de venderlo, informaron los residentes.

El servicio de agua también falla regularmente. “La tubería que tenemos es muy pequeña y la distribución  insuficiente”, indicó Piñero.

Respecto a la recolección de basura, indicaron que el contenedor apostado en uno de los tramos de la carretera está rebosado de desechos, por lo que las moscas y malos olores impregnan el sector.

“El camión del aseo nunca viene, estamos llenos de basura y en los contenedores no cabe ni una bolsa más”, asintió Salas.

Desde mediados de noviembre pasado no pasa el camión del aseo, aseveraron, por lo que los afectados deben ir a botar sus deshechos a otros lugares.

“Nosotros sacamos la basura en nuestros carros, y a veces hasta nos llevamos la de los demás vecinos. La misma comunidad transporta su basura”, declaró Piñero.

A merced del hampa

Con miedo es como viven los habitantes de El Morro, ya que los motomalandros se han apoderado de la zona haciendo y deshaciendo a sus anchas, dada la escasa presencia policial.

“La inseguridad para acá está fea”, declaró Mosqueda. Una de las vecinas afirmó que el pasado 31 de diciembre atracaron a un señor frente a su  vivienda.

Servicio de transporte

El mal estado del asfalto y la inseguridad de El Morro afectan el buen desempeño del transporte público hacia la zona, lo que deja a los vecinos esperando hasta 3 horas para poder abordar una unidad.

“La cantidad de huecos hacen que los choferes no quieran venir hasta acá. Los conductores de la línea de transporte Los Mirandinos nos han amenazado varias veces con suspender el servicio, por lo que es urgente que nos arreglen la calle”, afirmó Mosqueda.

Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21

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