Luego que a través de los medios de comunicación se conociera sobre la suspensión de visitas, el pasado miércoles en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof), la situación se puso peor para las internas, según denunciaron las propias privadas de libertad.
“Nos hicieron una requisa, nos sacaron al patio de madrugada y nos quitaron los teléfonos, estamos incomunicadas pero como sea vamos a seguir denunciando todo lo que tenemos que vivir aquí por culpa de la directora”, expresó una joven recluida en el Inof, quien por ley no puede ser identificada.
-Aquí nadie quiere a esa mujer, ella se ha dedicado a violar todos nuestros derechos, cada vez que se molesta por algo “voltea” los pasillos, hace su requisa y nos bota todos nuestros objetos personales (…) aquí no recibimos el alimento de nuestras visitas, nos toca comer lo que hacen en el comedor y más de una vez hemos visto gusanos en las comidas-, añadió la denunciante.
La fémina también destacó que aunque quisieran tomar acciones de protesta, no lo hacen por temor a que las represalias sean mayores, señaló que la directora ha llegado a manipularlas con la visita de niños.
“Hace días hubo una pelea entre dos internas, una de ellas recibió una puñalada y lo que hicieron fue mandarla a “El Tigrito”, esta sin atención médica, las custodias tampoco hacen nada para ayudarnos, por eso exigimos la presencia de Iris Valera o del Presidente para que tomen acciones de inmediato”, resaltó la interna.
La joven privada de libertad declaró también que en diciembre, los días festivos los pasaron con el pasillo cerrado sin poder compartir con el resto de la población, además para obligarlas a utilizar el uniforme, las custodias les quemaron la ropa en el patio.
Rodeadas de ratas y basura
La crisis de la basura que afecta a todo el municipio Guaicaipuro, no es ajeno para quienes cumplen condena en el Inof y es que las propias internas denunciaron que el olor y los roedores se han convertido en el “pan de cada día” para ellas.
Temen la propagación de enfermedades en el lugar ya que los niños que habitan en el lugar deben soportar los malos olores gracias a la acumulación de desechos. YC
Yhanny Casares – ycasares@diariolaregion.net / @YhannyCCM