Los comerciantes señalan que la distribución de mercancía es intermitente e insuficiente, cosa que se extiende hasta las semillas de girasol, las cuales subieron considerablemente su precio.
En diversas tiendas de mascotas y establecimientos veterinarios de la ciudad, las deficiencias de inventario en cuanto a alimentos son una constante, tal como se observó durante un recorrido realizado, durante el cual se pudo constatar que los compradores se resignan a llevar lo que consiguen, aunque lo adquirido no sea el alimento ideal para sus mascotas.
En una tienda de animales ubicada en la calle Ribas se pudieron precisar los siguientes precios: La perrarina se expende desde los 25 hasta los 150 bolívares por kilo, dependiendo de la marca y de la cantidad de nutrientes que posea; la gatarina (si se consigue) es a partir de 75 bolívares el kilo; el maíz para los animales de granja está a Bs. 15 por kilo y finalmente, un kilo de semillas de girasol, cuesta Bs. 180.
Adriana De Sousa, encargada del local, denunció un déficit en la distribución de los alimentos para animales en general: “Nos mandan lo que tienen y todo muy caro, por lo que los precios en el local se han incrementado; sin embargo, lo que más nos afecta es la falla en la distribución que abraca también medicamentos y juguetes”.
Por su parte, los compradores manifestaron su molestia ante la carencia de inventario: “Ya no puedo comprar lo que quiero sino lo que consigo; si quiero una perrarina de calidad tengo que hacer un tour por varios establecimientos a ver si la pego, además los precios están por las nubes, alimentar a mis perros me cuesta casi mil bolívares al mes”, declaró Yetcemalí Martínez./b
Samuel Pérez