El diputado Juan Carlos Caldera reclamó que la mano dura que el gobierno asevera tener contra la inseguridad debe ser acción y no discurso
En una asamblea de ciudadanos que se realizó ayer en la plaza Brión, el diputado Juan Carlos Caldera explicó que existen funcionarios policiales que salen a las calles con chalecos antibalas vencidos de dos o tres años, si tienen. El parlamentario propuso la creación de un fondo especial para la dotación mínima de los cuerpos policiales en todo el país.
Caldera aseguró que la situación del precario equipamiento de seguridad ciudadana se agudiza en el interior del país. “En muchas casos los policías utilizan sus celulares para comunicarse, porque no tiene transmisores”, dijo.
El plan consiste en crear una dotación mínima para el funcionario policial cuando esté en jornada de patrullaje. “Un policía no debe salir a la calle sin su arma reglamentaria, las municiones mínimas, un chaleco antibalas y un radio transmisor. El panorama es tan grave que ni estos equipos básicos están disponibles en algunos cuerpos policiales”, señaló. Concluyó con que la mano de hierro que el gobierno dijo que tendrá contra los criminales sea acción y no discurso.
En la actividad estuvieron presentes, los diputados Julio Borges, Dinorah Figuera y Ángel Medina; los concejales Máximo Sánchez, Juan Pablo Guanipa, Juan José Moreno, entre otros dirigentes de Primero Justicia. De la organización Paz Activa, el sociólogo Luis Cedeño apuntó que si bien es cierto que la seguridad es competencia del Estado, los ciudadanos pueden colaborar para disminuir la incidencia del delito. “Hay que sabotear el crimen. No se plantea que los vecinos desarmen a los colectivos, pero que sí le hagan más difícil la acción de los delincuentes”. El experto propuso que la ocupación de los espacios públicos por parte de la ciudadanía es una herramienta para disminuir los hechos delictivos.
El diputado Ángel Medida afirmó que el problema de la inseguridad no está en las telenovelas. Expresó que el gobierno es el primero que fomenta el odio. “Los voceros del gobierno son los primeros que deben desarmar su discurso. Quitar palabras como guerra, ofensiva, porque siembran división entre los venezolanos”, comentó.
Agencias
