Ninguna línea de transporte público cubre la ruta hacia la comunidad Las Aguaditas, en Carrizal, por lo que muchos residentes deben llegar al pueblo a pie, pagar taxi o agarrar una mototaxi que son los únicos que prestan el servicio a la localidad.
“Para acá no hay transporte, tenemos que irnos caminando o esperar una mototaxi que nos cobra Bs. 7 hasta el pueblo”, dijo Yennifer Alvarado. La línea de motos presta el servicio de traslado para diferentes puntos de los Altos Mirandinos, las tarifas oscilan entre 7 y 80 bolívares dependiendo de la zona a la que quieran llegar los pasajeros.
Sin embargo, muchos habitantes de la comunidad se quejan de que algunos días los motorizados tardan en llegar a la parada o simplemente no lo hacen, por lo que deben salir con horas de anticipación de sus hogares para llegar a tiempo a sus destinos.
“No es justo que no tengamos transporte para acá, aquí viven muchos niños que necesitan llegar a tiempo a sus escuelas y los padres no pueden pagar taxi todos los días y mucho menos mandarlos en moto”, dijo Katherine Rojas.
A punto de derrumbarse
La carpeta asfáltica de la calle que comunica con el centro de Carrizal está abarrotada de fallas de borde y troneras que amenazan con dejar incomunicadas a las familias que hacen vida en el sector.
Alvarado dijo que desde que ella recuerda la carretera se ha mantenido en el mismo estado, lo único que ha variado son las fallas de borde, pues con cada lluvia el terreno se socava cada vez más.
“La vía siempre ha estado así, al alcalde ni le conocemos la cara por acá porque nunca ha venido a visitar la localidad para ayudarnos”, aseguró Alvarado.
Enormes troneras formadas en medio del camino ponen en peligro a los motorizados que trasladan a las personas, algunos usuarios dan fe de que muchas veces han ido a parar al piso cuando los caballitos de hierro caen en los huecos.
“Es un peligro porque nosotros nos movemos en motos, el estado de la vialidad es pésimo y ha hecho caer a más de uno”, afirmó Rojas.
Por otra parte, la carretera carece por completo de señales de tránsito y de defensas vehiculares, por lo que los conductores deben manejar con sumo cuidado para no sufrir accidentes.
Asimismo, el sector no posee aceras, situación que obliga a los peatones a caminar por la vía a la hora de salir o entrar al lugar.
Una cueva
La comunidad Las Aguaditas es una boca de lobo durante las noches ya que no posee postes de alumbrado eléctrico y los que existen tienen los bombillos quemados desde hace meses; varios están doblados y a punto de caerse.
Pese a las diversas denuncias que han hecho los vecinos sobre dicha situación, aún siguen esperando a los trabajadores de Corpoelec para que hagan las reparaciones pertinentes.
“En cualquier momento le cae a uno un poste de esos en la cabeza y lo mata, pero al parecer a nadie le importa porque bastantes veces que hemos ido a reclamar y nada”, dijo Rojas.
Áreas de esparcimiento
Dicha zona popular carrizaleña no cuenta con zonas de esparcimiento como parques de bolsillo o canchas donde los jóvenes puedan recrearse durante las horas de la tarde.
Un aro solitario es la única diversión con la que cuenta la juventud del lugar, está ubicado a un lado de la carretera que muchas veces es usado para aparcar motos y carros.
Los niños que quieran recrearse al aire libre deben caminar hasta el centro del pueblo y hacerlo en las plazas o el Complejo Cultural Deportivo.
Gas desaparecido
A pesar de que la mayoría de los vecinos de la zona asegura que los servicios básicos no fallan regularmente, muchos dijeron que el único camión que tarda varios meses en pasar es el de Pdvsa Gas.
Un caos viven los carrizaleños que habitan dicha comunidad a la hora de adquirir las bombonas, ya que deben caminar por varias bodegas y comercios para comprar los cilindros.
Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21