La Sinfónica Simón Bolívar entró a los Emiratos Árabes

Al final de cada pieza, el público le ofreció a la agrupación y al director, que hace un par de días cumplió 33 años de edad
Al final de cada pieza, el público le ofreció a la agrupación y al director, que hace un par de días cumplió 33 años de edad

Los artistas actuaron en el Emirates Palace Auditorium, donde el maestro Abreu fue premiado

ESPECIAL. El Emirates Palace no es cualquier hotel lujoso. Catalogado con 7 estrellas, contradice el viejo refrán que sugiere no dejarse deslumbrar por las apariencias: en sus áreas comunes todo lo que brilla sí es oro. Pero eso no es necesariamente lo más especial acerca de un lugar en el que los precios de habitación por noche van desde 1.400 hasta 17.000 dólares y en el que cada detalle decorativo metálico está bañado por un dorado de 24 kilates. Lo más curioso es que es allí donde está ubicado el mejor lugar de Abu Dabi para que las joyas sonoras más codiciadas cobren vida.
Anoche los Emiratos Árabes Unidos le abrieron las puertas al Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Les dieron la bienvenida con los brazos abiertos: antes de comenzar el concierto de Gustavo Dudamel y la Sinfónica Simón Bolívar, el maestro José Antonio Abreu, en representación de la institución, recibió el Abu Dabi Festival Award, uno de los galardones más importantes de la cultura en todo el mundo árabe.
Embajadores de países como México, Colombia, República Dominicana, Argentina y, por supuesto, Venezuela, entraron al auditorio. También lo hizo, de modo teatral y cuando los músicos ya estaban ubicados en sus asientos listos para la primera nota, el jeque Shaikh Nahyan Bin Mubarak Al Nayham, ministro de Cultura del país anfitrión.
De un lado, una cámara filmaba todo lo que ocurría en un escenario que parecía un cuadro dentro de un gran marco brillante. Desde arriba, imponente, miraba a todos un halcón, el emblema nacional. A la derecha se izaron, en el siguiente orden, tres banderas: las de Venezuela, los Emiratos Árabes y, curiosamente, la de Estados Unidos.
Una agrupación de cámara de niños emiratíes hizo una presentación con música de Antonio Vivaldi. Una vez que terminó, salió acompañado de un aplauso fervoroso Gustavo Dudamel. La orquesta, que llegó el domingo cerca de la medianoche en un vuelo charter, interpretó un programa que fue la combinación de los dos repertorios exhibidos en Mascate, Omán. De Piotr Ilich Tchaikovsky, creador ruso al que el barquisimetano,
la Bolívar y el sistema de orquestas le estarán rindiendo homenaje en los próximos meses, escogieron La tempestad y Romeo y Julieta. Luego pasaron a la trepidante Sinfonía N° 5 de Ludwig van Beethoven.
La agrupación sufrió una metamorfosis en el intermedio: mientras la audiencia se preparaba para la segunda parte, se sumaron algunos percusionistas y la pianista Vilma Sánchez. Ahora la Bolívar estaba lista para mover y hacer mover las caderas, al menos desde la mesura que exige un concierto sinfónico. En ese segmento final sonó una seguidilla infalible: el Danzón N° 2 de Arturo Márquez, elMambo de Leonard Bernstein y el “Alma llanera” con introducción de “Pajarillo”.
Al final de cada pieza, el público le ofreció a la agrupación y al director, que hace un par de días cumplió 33 años de edad, una ovación que los obligó a esperar sonrientes antes de seguir con el siguiente número. El auditorio, con capacidad para 1.100 personas, estaba casi repleto y, como ya es común, en el patio destacaban las banderas tricolores y los entusiastas que gritaban: “¡Bravo!”.
Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, es una ciudad que está experimentando un agresivo proceso de expansión. El Emirates Palace, el hotel más caro que se ha construido en la historia, fue inaugurado en 2005 y es donde los jeques de cada emirato descansan cuando van a reunirse con el Khalifa bin Zayed Al Nahayan, quien es presidente desde 2004 y quien, por cierto, sufrió un accidente cerebrovascular el viernes y se encuentra en recuperación. Las autoridades crearon un festival para aproximar a la ciudad y sus habitantes a las artes del mundo. Este año incluirá a artistas como el jazzista Herbie Hancock. Dudamel y los muchachos de la Simón Bolívar fueron, por esta ocasión, un exquisito aperitivo.

Honores para Abreu
Desde la antesala del concierto que ofrecieron la Simón Bolívar y Gustavo Dudamel anoche en el Emirates Palace Auditorium, comenzó a correrse el rumor de que algo importante estaba por ocurrir. Algo más allá de la presentación en sí. Quienes tenían la curiosidad no tardaron en confirmar de qué se trataba: justo antes del inicio, la animadora le dio la bienvenida a José Antonio Abreu, presidente y fundador del sistema de orquestas. Y al poco tiempo lo anunció: el maestro es el ganador del Premio del Festival Abu Dabi 2014, un galardón de enorme prestigio de este lado del mundo. Agencias

10°  edición
La distinción que otorgan las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos, en el marco de un evento que este año llega a su 10° edición, llegó a las manos del venezolano como un reconocimiento a la obra por la que tantas veces ha sido laureado: el aporte mundial a la cultura y la educación que representa la institución que creó en Venezuela hace 39 años.

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