Obama anunció aumento del salario mínimo de trabajadores federales

El presidente de EE. UU. quizo empezar a reconducir ayer sus últimos años en la Casa Blanca, para dejar un legado
El presidente de EE. UU. quizo empezar a reconducir ayer sus últimos años en la Casa Blanca, para dejar un legado

El Presidente estadounidense elevará los sueldos de los empleados federales de nueva contratación para prestación de servicios, mientras que continuará trabajando con los legisladores para alcanzar un acuerdo que alcance a todos los empleados

WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, comunicó ayer al Congreso durante su discurso del Estado de la Unión su decisión de aumentar el salario mínimo de algunos trabajadores federales mediante orden ejecutiva a 10,10 dólares la hora, adelantó la Casa Blanca en un comunicado.
El presidente elevará los sueldos de los empleados federales de nueva contratación para prestación de servicios, mientras que continuará trabajando con los legisladores para alcanzar un acuerdo que alcance a todos los trabajadores, cuyo salario se encuentra actualmente en los 7,25 dólares la hora, según el anuncio.
«Ayer, (Obama) anunció que utilizará su autoridad ejecutiva para aumentar el salario mínimo a 10,10 dólares para los trabajadores con los nuevos contratos federales en servicios», asegura la nota, que explica que la medida beneficiará a conserjes, cajeros, trabajadores de la construcción y otros con nuevos contratos.
«Esta acción también significará una mejor situación para el Gobierno federal y los contribuyentes, ya que los estudios muestran que el pago de salarios más altos a los trabajadores conduce a un mejor servicio y menor rotación», agrega.

Tareas pendientes
La subida del salario mínimo es una de las tareas pendientes del Gobierno, según explicó el mandatario durante su discurso del Estado de la Unión del año pasado.
Se espera que en su alocución de hoy, que comenzará a las 9 de la noche hora local (02.00 GMT del miércoles), el gobernante insista en su objetivo de aprobar una reforma migratoria integral estancada en la Cámara de Representantes y varios paquetes de medidas destinados a reducir la desigualdad y la pobreza.
El presidente de EE. UU. quizo empezar a reconducir ayer sus últimos años en la Casa Blanca, para dejar un legado donde se recuerden más las acciones conseguidas que las grandes promesas que nunca vieron la luz o quedaron por debajo de las expectativas.
Obama necesita sacudirse un 2013 nefasto a nivel interno, con las dificultades en la aplicación de su reforma sanitaria y el sonoro escándalo por los programas de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) revelados por el exanalista Edward Snowden.

Agencias

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