Canasta alimentaria llega a Bs. 7 mil 245

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Las amas de casa recorren al menos 5 locales y un mercadito a cielo abierto para hallar el mayor número de productos

“Los reales no me alcanzan ni para hacer un mercado decente”, se queja Alexandra Paredes en las puertas de un supermercado de Los Nuevos Teques, donde llevaba dos horas haciendo cola para comprar Harina Pan.

“Mientras muchos esperan con ansias la llegada de mayo para conocer el aumento del salario mínimo, a mí me da pánico porque sé que lo que viene es un aumento de precios de los productos y servicios”, acotó la vecina de La Macarena.

Su testimonio cobra fuerza con el más reciente informe emitido por el Centro de Documentación y Análisis de los Trabajadores (Cenda), el cual revela que el precio de la Canasta Alimentaria durante marzo se ubicó en 7.245,13 bolívares, lo que implica un alza de Bs. 426,44 con relación a febrero, cuando su costo fue 6.818,69 bolívares.

“Nada más un kilo de ajo cuesta 385 bolívares, el pimentón ronda los 125 e igual precio el ají; cada día hay que privarse de más ingredientes para realizar el menú diario”, refirió Carmela Lugo, quien recorrió el mercadito a cielo abierto de la antigua avenida Arvelo, Los Teques, la mañana de este domingo.

-Las amas de casa somos toderas, no sólo debemos rendir el dinero sino hacer un trabajo de inteligencia para hallar el mayor número de artículos básicos sin gastar demasiado tiempo en las colas que se han vuelto recurrentes en la afueras de todos los supermercados de la capital mirandina.

Como ella, son cientos las personas que evitan hacer las filas entre semana pero no dudan en pararse a las 5:00 a.m. el domingo para ir a comprar y obtener los mejores precios.

“A mí me parece humillante eso de hacer cola para comprar un kilo de leche o harina, por lo que mantengo mi tradición de pararme bien tempranito el domingo e irme a los tarantines de la avenida Francisco de Miranda, donde suelo encontrar todo lo que busco y a buenos precios”, relató Mariela Hernández, residente de la calle Miquilén.

“Aquí encuentro las frutas, legumbres y hortalizas frescas y baratas; llevo un poquito de carne –no es regulada pero hay- así como un poquito de pescado cuando lo ofrecen”, añadió mientras se contentaba por encontrar arroz de la marca que estaba buscando.

Alza constante

Según el informe de Cendas, los productos que registraron alzas significativas son la leche, quesos y huevos; los dos primeros forman parte de la cada vez más amplia lista de desaparecidos de los anaqueles.

“Estamos en una situación sumamente caótica. Hay que lidiar con la inflación galopante que hace que todas las semanas los productos estén más caros, así como con la escasez y el desabastecimiento, y lo peor es que la situación no parece que fuera a mejorar, al menos no en el corto y mediano plazo”, refirió Lourdes Guevara.

-El caso insólito del momento es el desodorante: no hay. Lo que están ofreciendo es Mum en presentación de bolita y la gente está buscando no solo otras marcas sino la presentación en barra, pero desde abril está desaparecida.

Se mantienen fuera del radar de los compradores los pañales para recién nacidos, detergente en polvo y líquido, desinfectantes y artículos de higiene personal.

“Este Gobierno nos quiere quitar hasta la coquetería, con el desabastecimiento se ha vuelto difícil hasta pintarse el cabello (…) Uno tiene que llevarse jabones que no tienen ni etiqueta y cremas de dudosa procedencia porque las que a uno le gustan no llegan, así como las afeitadoras que están desaparecidas”, afirmó Corcida Jiménez, ama de casa que entró a una perfumería del casco central de la capital mirandina y se topó con poco inventario.

Churupos chucutos

El sueldo mínimo, fijado en 4.251,40 bolívares el primero de mayo de 2014, se queda corto ante los precios de los alimentos.

“La carne regulada simplemente no existe y te ofrecen el kilo de pulpa negra hasta en 180 bolívares –pese a estar regulada en Bs. 90 – y aunque uno sabe que es un abuso, termina cediendo porque al fin y al cabo es la comida de la familia”, refirió Elías Méndez, comprador asiduo del Mercado Municipal de Guaicaipuro.

-Si eso pasa con los cortes regulados, no quiero hablarte de los precios de todo aquello que no está fijado por el Gobierno. Si no le ponen freno a esta situación yo no sé dónde vamos a parar.

Johana Rodríguez – jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl

 

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