NUEVA YORK, (Especial). El polémico artista se verá obligado a extender su tratamiento para aprender a gestionar la ira, hasta que el tribunal decida si debe ingresar en prisión
Aunque lleva casi tres meses sometido a un tratamiento profesional para solventar sus problemas de conducta y aprender a gestionar su ira -un encierro forzoso en un centro de rehabilitación por la agresión que cometió el pasado mes de octubre en Washington-, el rapero Chris Brown todavía no ha evitado que la fiscalía que investiga su caso insista en que debe ingresar inmediatamente en prisión, una opción que, por el momento, todavía no ha sido tomada en consideración por el juez.
Como publica el portal web del canal CNN, antes de tomar una decisión tan drástica como la de la privación de libertad, el magistrado parece dispuesto a conceder al cantante una última oportunidad para demostrar ante el tribunal que su recuperación es un hecho, por lo que ha dictaminado que Chris Brown permanezca en la clínica donde se encuentra actualmente hasta una nueva vista oral que se celebraría en los próximos meses.
La revisión del caso de Chris Brown ha generado una gran polémica en Estados Unidos por los informes contradictorios que se han desprendido de su estancia en rehabilitación, ya que mientras que la fiscalía ha informado de que «el comportamiento violento del señor Brown no ha dejado de incrementarse en las últimas semanas, hasta el punto de que se ha convertido en una gran amenaza para la sociedad», el centro médico que le atiende ha remitido al magistrado un análisis mucho más positivo de los progresos que habría hecho en sus instalaciones.
«El equipo médico y psicológico que está al cargo del señor Brown no ha dejado de ver avances positivos en su conducta y un gran progreso en el plano emocional y psicológico, además de constatar una reducción en su adicción a ciertas sustancias psicotrópicas», reza el informe emitido por la clínica.
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