Numerosos promontorios de basura colman las aceras, áreas comunes y estacionamientos de residencias Tiuna, en esta ciudad; algunos vecinos informan que el camión del aseo no recolecta los desechos desde hace más de 10 días.
“Tenemos mucha basura acumulada porque el camión no pasa desde hace más de una semana y media, por eso el urbanismo luce repleto de desperdicios y maloliente”, manifestó Aleida Martínez.
Con moscas y fetidez conviven con los habitantes de dicha urbanización, por lo que la mayoría teme la aparición y proliferación de enfermedades respiratorias, tópicas o estomacales.
Muchos de los basureros que se hallan en diferentes áreas del sector obstaculizan el paso vehicular, así como también la circulación de los peatones por las caminerías que lucen “hasta el tope” de bolsas negras.
Invasión de ratas y alacranes
Debido a la falta de recolección por parte de los camiones del aseo pertenecientes a la Alcaldía del municipio Guaicaipuro, la acumulación de desechos sólidos ha contribuido con la reproducción de ratas, las cuales corren libremente por las áreas de los edificios.
“Esto es un gran problema porque esos animales traen enfermedades y aquí hay muchos niños que pueden resultar perjudicados”, expresó Ramona Uzcátegui.
Asimismo, gracias también a la falta de desmalezamiento el monte cubre gran parte de las áreas comunes, donde alacranes y demás alimañas han comenzado a pulular poniendo igualmente en peligro la salud de los residentes.
“Necesitamos que vengan a fumigar urgentemente, tenemos una gran invasión de ratas y alacranes. Ya los vecinos han mandado tres cartas a la alcaldía con la solicitud, pero no nos han dado respuesta todavía”, aseveró Martínez.
Asfalto en “jaque”
Numerosas troneras colman la calle principal que da acceso a la urbanización desde la avenida Bertorelli Cisneros, la vialidad no ha sido asfaltada desde hace más de un año.
“La vía se encuentra en muy mal estado, ya nos hemos quejado en diferentes oportunidades, pero como que no nos han tomado en cuenta porque seguimos esperando”, afirmó Uzcátegui.
No sólo los conductores “se las ven negras” a la hora de circular por la zona, también los transeúntes ya que las caminerías y escaleras que dan acceso a los sectores de la comunidad están pendiendo de un hilo.
Una de las escaleras luce totalmente deteriorada y está a punto de colapsar, pudiendo resultar varias personas heridas sino se toman pronto cartas en el asunto.
Una “boca de lobo”
La carretera principal y algunas áreas comunes carecen de postes de alumbrado eléctrico, por lo que durante las horas de la noche la zona se torna oscura y se convierte en una “cueva”.
“Tenemos varios meses sin luz, algunos bombillos están quemados y eso facilita los robos por parte de los motorizados”, declaró una de las vecinas.
Fugas de gas
Desde hace varios meses las tuberías de gas directo vienen presentando diversas fugas que mantienen en vilo a los vecinos de la comunidad, quienes expresan vivir nerviosos constantemente por dicha situación.
“Hicimos el llamado a Pdvsa Gas, ellos vinieron y lo único que nos dijeron era que debíamos cerrar las llaves, pero no podemos quedarnos sin el servicio porque sino no tenemos como cocinar”, aclaró Martínez.
Reparación de talud
Desde diciembre y como consecuencia de las fuertes lluvias se produjo un talud en la parte trasera de los edificios que afectó la cerca perimetral y desde entonces no había sido limpiado.
“Eso está así desde diciembre y nunca lo han terminado de limpiar hasta ahorita que se encuentran ejecutando nuevamente los trabajos”, afirmó Martínez.
Por otra parte, algunos edificios presentan serias filtraciones en las azoteas, lo que ha perjudicado a varios vecinos que esperan por las reparaciones pertinentes.
Asimismo, los habitantes piden la tala de un árbol que amenaza con desplomarse, está ubicado cerca de uno de los edificios y puede causar un accidente.
Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21