Durante las anegaciones que sufrieron las casas de ocho familias que habitaban en el sector Manzanares de San Pedro durante las fuertes precipitaciones del pasado noviembre, el alcalde Francisco Garcés prometió en el marco de la campaña electoral y junto a trabajadores de Corpomiranda la construcción de un muro de contención y la reparación de las torrenteras para evitar que el agua se metiera a las casas.
“Las reparaciones que nos prometieron Garcés y los de Corpomiranda quedaron en eso, promesas; no han hecho nada y tememos que empiecen las lluvias y se nos vuelvan a inundar las casas”, manifestó Pati Mandrade, habitante de la comunidad perteneciente a la parroquia San Pedro de Los Altos.
Actualmente las torrenteras que cruzan por toda la zona lucen completamente abandonadas, sin tapas y llenas desechos provenientes de las siembras ubicadas justo en la montaña que se ubica en la parte de atrás del sector.
Igualmente, donde se informó que se haría el muro se observan desechos como palos, tierra y basura que obstaculizan este punto de la torrentera, lo que ocasiona que se forme una gran cascada que afecta a la comunidad en general los días lluviosos.
“No han limpiado tampoco las siembras de la montaña que son las que traen desechos a las cunetas, no han hecho nada; seguimos esperando y rogando que no ocurra nuevamente un desastre”, dijo Mandrade.
Asimismo, las casas afectadas aún se mantienen derruidas y hasta hace pocas semanas algunas personas habitaban en ellas corriendo el riesgo de quedar tapiadas bajo los escombros.
Apartamentos adjudicados
A pesar de que los proyectos planificados para beneficiar a los miembros de la comunidad no han sido realizados aún, los vecinos aseguran que sí han entregado cuatro apartamentos a las familias damnificadas.
Dos de las familias que resultaron perjudicadas en las pasada anegaciones fueron trasladadas a los apartamentos ubicados en El Chorrito, mientras que las otras dos fueron llevadas a otros complejos habitacionales de Caracas.
“Nos informaron que para este 15 de febrero se llevarán a otras familias, lo que pasa es que muchos no quieren irse para apartamentos, porque ya estamos acostumbrados a vivir en casas”, expresó Mandrade.
Algunos vecinos se mantienen hacinados en las viviendas de los demás habitantes mientras esperan por las propias prometidas por Corpomiranda.
Carretera deteriorada
La pequeña vía que comunica dicho sector con la carretera principal de San Pedro de Los Altos luce repleta de huecos que dificultan el paso vehicular.
Algunos residentes manifiestan que la vía se deteriora cada vez que se desbordan las torrenteras, las cuales permanecen sin tapas pudiendo ocasionar accidentes tanto a conductores como a los peatones que circulan por el lugar.
Llenas de basura
Las torrenteras lucen llenas de desechos sólidos ya que algunos inescrupulosos aprovechan su mal estado para deshacerse de sus bolsas de basura, sumado a ello el sector no cuenta con contenedores donde los habitantes puedan dejar sus desperdicios para que el camión del aseo pase a recolectarlos debidamente.
En espera del Barrio Tricolor
“Estamos esperando que vengan los del Barrio Tricolor que nos prometió Corpomiranda para que acomoden las áreas de la comunidad”, dijo Mandrade.
Los lugareños que aún mantienen sus viviendas en la zona aseveran que Corpomiranda prometió la instalación de una mesa de trabajo en el sector para comenzar a resolver los problemas, pero hasta la fecha no se han apersonado para recibir las denuncias.
Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21