Robos son el “pan de cada día” para habitantes de La Cascarita

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Una gran tronera mantiene en vilo a los vecinos de la zona, pese a los reiterados llamados las autoridades encargadas no han acudido al lugar

Robos día y noche deben enfrentar los residentes dentro de las áreas comunes de los edificios que conforman las residencias La Cascarita, así lo informan la mayoría de los habitantes que hacen vida en el lugar.

“Nos han robado los reproductores, han abierto y desvalijado los carros que están aparcados en el estacionamiento y la policía no hace nada. Esto es todos los días”, manifestó uno de los lugareños.

A pesar de que las residencias cuentan con portón que actualmente se mantiene cerrado, algunas personas ajenas a la urbanización ingresan a sus anchas y causan destrozos afectando a las personas que allí habitan.

Por tal motivo los vecinos claman por mayor presencia policial para que cesen los robos y atracos de los que han sido víctimas numerosas personas.

Vialidad en mal estado

Una gran cantidad de huecos colma la carretera principal que da acceso a residencias La Cascarita, perteneciente a la populosa comunidad tequeña La Mata; por eso los vecinos se han visto gravemente ya que pese a los reiterados llamados la vialidad continúa en pésimas condiciones.

Desde hace más de cinco años los entes municipales encargados del buen estado de las calles y avenidas no han renovado la carpeta asfáltica, situación que perjudica no sólo a los conductores que transitan por el lugar, sino a vecinos y comerciantes que hacen vida en la zona.

“Hemos mandado muchas cartas a  la alcaldía y han hecho caso omiso. Muchos vecinos han tapado la tronera en diversas oportunidades con tierra y piedras, pero cuando llueve se vuelve a abrir y cada vez es peor. Los carros se dañan mucho ya que uno pasa diariamente por aquí y repuestos no hay”, manifestó Pedro Álvarez.

Asimismo, los peatones que circulan por el lugar durante los días lluviosos deben estar “ojo pelao” con los vehículos debido a que por la gran cantidad de huecos se forma una  laguna que con el pasar de los carros salpica a las personas.

“Esta situación la estamos viviendo desde hace añales y ningún alcalde se ha dignado a reparar la carretera”, dijo María Pérez.

Sin aceras

No sólo la carretera principal a la altura de dicho sector se encuentra ”desbaratada”, también las caminerías por donde anteriormente pasaban los peatones y que ahora debido a la falta de mantenimiento no existen.

Quebradas, tapadas de monte y desgastadas lucen lo poco que queda de las aceras, por lo que los transeúntes deben caminar directamente por el paso vehicular corriendo el riesgo de ser arrollados.

“Es un peligro porque por ejemplo frente a las residencias hay curvas muy pronunciadas y uno tiene que andar con cuatro ojos para que no lo atropellen“, indicó Pérez.

Falta de alumbrado

Otro de los problemas que enfrentan comerciantes y habitantes de la comunidad diariamente es la falta de alumbrado público, ya que desde hace más de un año algunos postes de la calle principal tienen los bombillos quemados, lo que convierte a la zona en una “boca de lobo”.

-Simplemente no tenemos alumbrado, todo es oscuro. Nosotros los comerciantes estamos planificando colocar algunos bombillos para acabar con el problema”, expresó Yelitza Echeverría.

Por eso los trabajadores que tienen sus negocios en el sector cierran sus santamarías a más tardar a las 5:30 p.m. para evitar ser víctimas del hampa. Algunos residentes aseguran que el patrullaje policial es nulo en la localidad.

“Tenemos más de un año sin luz en la calle, por eso tenemos que cerrar más temprano. El consejo comunal como que está realizando un proyecto para arreglar los bombillos”, informó Susana Fernández.

Montañas de basura

La falta de recolección de desechos sólidos ha causado que un gran montículo de desperdicios se acumule en uno de los recodos de la zona tequeña, que además de impedir el paso peatonal por las caminerías, llena el sector de malos olores que llegan a las viviendas más cercanas.

Las moscas, gusanos y ratas se han adueñado por completo de las áreas aledañas a los edificios, por lo que los apartamentos de los pisos bajos son los más perjudicados ya que estos animales entran y pueden causar enfermedades a sus habitantes.

Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21

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