Clima de protesta tiene en pique ganancias del sector comercial

Cine
El viernes el cine de La Cascada cerró sus puertas a las 8:00 p.m. debido al cierre de vía en Montaña Alta

Centros comerciales vacíos, funciones de cine suspendidas y tiendas con poca mercancía son parte del panorama que se vive en el sector comercial de los Altos Mirandinos, donde los disturbios de los últimos días han empeorado la ya caótica situación que vienen arrastrando desde el año pasado.

“Debido al incremento de 200 % en el precio de los disfraces opté por comprar menos mercancía y ahora agradezco a Dios que así haya sido porque con las protestas municipios como Carrizal han anunciado la suspensión de las comparsas”, refirió Pedro Montoya, vendedor consultado en el casco central de Los Teques.

Su declaración es fiel reflejo de lo que viven cientos de comerciantes, quienes deben lidiar con problemas en el despacho de la mercancía. “En algunas tiendas del C.C. La Cascada no surten desde octubre y en otras los pedidos llegan en menos de 40 %”, explicó Nélida Pérez, encargada de una tienda en el centro comercial ubicado en Carrizal.

-Otra situación que ha mermado las ganancias es que mucha gente llega aspirando que la mercancía prácticamente le sea regalada, porque con el cuento de las inspecciones y las rebajas obligadas que aplicaron en varios comercios, muchos creen que con 100 bolívares se van a llevar cuatro piezas de ropa.

Esta visión es compartida por otros vendedores entrevistados. “El Gobierno  lo que hizo fue sentenciarnos a muerte a quienes vivimos del comercio: hicieron rematar mercancía pensada para tres meses en apenas 15 días, no surtieron como prometieron y las matracas aduaneras continúan; eso sin hablar de lo que cuesta mantener un local comercial”, reflexionó Mercedes Contreras, quien atiende una venta de carteras de cuero colombiano.

-A esas restricciones hay que sumarle el clima de tensión que se vive desde el 12 de febrero en el país. En esta fecha la gente estaba pendiente del disfraz, traje de baño y bronceador a comprar, pero ahora todos están enfocados en comprar comida, que por cierto no hay en los anaqueles.

Hora de dialogar

Esta debacle que se vive en los centros comerciales ha llevado a la cámara nacional del ramo a pronunciarse y exigir mesas de trabajo con el Gobierno, o de lo contrario, advierten a través de un comunicado, la situación será insostenible en el corto plazo.

Según el documento difundido por la Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Cavececo) las afectaciones de la capacidad operativa se han traducido en paralizaciones temporales de escaleras mecánicas, ascensores y servicios de aire acondicionado, reducciones de horario de funcionamiento de los comercios y crecientes mermas en los servicios de limpieza y seguridad.

Alertan que están en riesgo 589 mil empleos que dependen de los centros comerciales. «Los trabajadores y sus familias sienten con razón amenazada su fuente de sustento», expresa el texto.

Por otro lado, el comunicado no descarta un cierre transitorio o definitivo de los comercios derivado de la situación para el otorgamiento de divisas, problema que se viene arrastrando desde hace más de un año, como lo hizo público Empresas Polar, situación a la que no escapan el resto de las pequeñas y medianas industrias del país.

Fábricas cerradas

Al recorrer fábricas de colchones en el municipio Carrizal se constató que al menos hay dos que se encuentran temporalmente cerradas debido a que no cuentan con la materia prima para elaborar el producto.

“Es alarmante ver cómo cada semana son más los negocios que abren menos horas al público, otros han dejado de abrir los fines de semana para no pagar guardia al personal y algunos incluso no han reabierto sus puertas desde el año pasado. Lo peor es que cada día más empresas se verán obligadas a cerrar hasta que no se sincere la situación con las divisas”, refirió Pedro Boscán, trabajador de una empresa carrizaleña que dejó de laborar los fines de semana y redujo la jornada laboral a seis horas diarias.

“Antes se buscaba suplente para quienes se iban de vacaciones, eso ya desapreció, se congela el puesto”, agregó, lo que a su juicio delata la grave situación por la que están atravesando.

 Johana Rodríguez – jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl

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