Actualmente, son muchos los factores que suelen generar estrés en la vida de las personas. Algunos de ellos pueden ser el exceso de trabajo, la situación del país, las colas, entre otros.
Para bajar los niveles de ansiedad, existen distintas opciones en técnicas y remedios para liberar tensiones y relajarse. Una de ellas es la utilización de la flor de lavanda.
La lavanda es una planta oriunda de la región Mediterránea, que se ha usado históricamente en medicina, perfumería y en la industria alimenticia. Puede ser cultivada en interiores, lo que garantiza buenos remedios y tratamientos caseros en caso de enfermedades. Su aceite se caracteriza por tener muchas propiedades terapéuticas que tienen un considerable efecto relajante y es por ello, que un tratamiento estético de envoltura de lavanda es altamente recomendado si se quieren aliviar ciertos dolores y eliminar el estrés.
Los ingredientes principales de la lavanda sirven como: antiséptico, activador de la circulación, calmante del dolor y cicatrizante. Ayudan a reducir inflamaciones, relajan y hasta equilibran los estados de ánimo, razón por la cual se utiliza también en casos de personas que padecen depresión.
Por ello, la envoltura aromática de hierbas de lavanda tiene un gran poder relajante y es un método ideal para aliviar los dolores musculares provocados por el estrés del día a día. Al aplicar el aceite de lavanda directamente sobre la piel, sus propiedades ayudan a revitalizarla y tonificarla.
También se utiliza para jaquecas e insomnio y afecciones como el asma, la bronquitis, laringitis, halitosis, infecciones de garganta, tos ferina y ayuda al sistema digestivo cuando se presentan cólicos, náuseas, vómitos y flatulencias. Es indicada cuando se sufre de reumatismo, artritis, lumbalgias y dolores musculares, especialmente los relacionados con el deporte.
Esta exótica envoltura de lavanda es rica en linalol y acetato de linalilo, principios que, según estudios científicos, ayudan a mejorar la calidad del sueño, ya que son componentes que se usan para elaborar pastillas para dormir y es por ello que la lavanda es tan relajante.
Para las personas que sufren de gran tensión y viven sometidas a estrés diario, o simplemente desean consentirse, la envoltura de lavanda resulta óptima. Se aplica en tres pasos:
1. Exfoliación con sales de lavanda para eliminar las células muertas.
2. Se aplica la mascarilla de lavanda en todo el cuerpo y se envuelve a la persona en una manta térmica para que el producto penetre más profundo en la piel.
3. Por último, se realiza un masaje relajante con aceite de lavanda y la persona puede decidir si desea un masaje tradicional o un masaje relajante de piedras calientes.
El terapeuta debe localizar los puntos de mayor tensión en el paciente para hacer más énfasis en las áreas de mayor estrés, garantizando que termine completamente relajado y logre conciliar el sueño con mayor facilidad.