En el casco histórico de la parroquia Petare, en el estado Bolivariano de Miranda, se celebró una eucaristía en honor a las víctimas del 27 de febrero de 1989, el denominado Caracazo, un levantamiento popular contra el capitalismo en Venezuela y en defensa de los derechos humanos.
Los feligreses presentes en el encuentro religioso, pidieron por la paz en la Patria Bolivariana, la reconciliación entre todos los venezolanos, la unión de la familia y el fortalecimiento de la Revolución Socialista.
Sergia Hernández, habitante de la comunidad petareña resaltó que: “hoy hicimos esta homilía para conmemorar esa fecha, porque para nosotros está prohibido olvidar lo que sucedió; todos y cada uno de los venezolanos deberíamos tener memoria para conmemorarlo y saber que fue un hecho real, triste y lamentable. Es el momento de reflexionar” dijo.
Por su parte, el señor Ciriaco Pérez, testigo presencial de la fecha histórica, aseveró que los derechos humanos durante muchos años fueron violados en Venezuela. “Esta Patria hoy en día ha dado un vuelco de 180 grados, ahora sí vivimos en Democracia Participativa y Protagónica, donde se toma en cuenta al pobre, donde podemos respirar aire de paz y Socialismo”.
Hipolito Tavares, joven petareño discapacitado, agradece al Comandante Eterno Hugo Chávez por haberse revelado el 4 de febrero de 1992, ante el gobierno opresor de Carlos Andrés Pérez y considera que “gracias a la nueva Constitución, hoy los discapacitados y los adultos mayores, tenemos mayores beneficios y derechos, este es parte del legado de ese gran Líder revolucionario”.
