¡Quién no los conoce, que les crea!

Víctor Hugo D´Paola

Maduro los calumnia, sin embargo no hay nada más noble que el movimiento estudiantil cuando actúa en política. Así ha sido siempre.

Contra malos gobiernos seudo democráticos, contra dictaduras y gobiernos autocráticos o simplemente en defensa de las universidades autónomas y de la educación libre. Así ha sido en nuestro país.

Ahora la canalla ministerial pretende enlodarlos. El miércoles pasado a las 7 de la noche, Maduro y su camarilla invadieron los medios de comunicación presentando pruebas falsas contra la rebeldía de los días anteriores.

Razones hay de sobra para que el movimiento estudiantil se active. Nunca hubo un peor gobierno que este; herederos de Chávez son tan embusteros como aquel. Destrozos hubo, están en las fotos que presentó Maduro, ahora, ¿quien los hizo? No pretenderá el gobierno que un pequeño partido en formación -«Voluntad Popular»- haya destrozado al país. La fuerza de la organización de Leopoldo López no existe todavía para protagonizar hechos vandálicos de tal naturaleza. Maduro y sus mentiras tampoco pretenderán acusar a María Corina Machado de los hechos vandálicos. Esta es una diputada activa, combatiente del mal gobierno, pero no tiene la fuerza para hacer los daños que muestra el falso gobernante.

A la MUD, a Capriles, a Ramón Guillermo Aveledo, no se atrevió el falsario a acusarlos de los destrozos. No dudamos que los hubo. Lo que sí es casi seguro, porque es su manera de actuar, porque desde hace 15 años cuando Bernal y Lina Ron los crearon, es que los grupos paramilitares del gobierno han actuado destrozándolo todo, mucho más ahora, cuando se trata precisamente de eso que hizo Maduro, de acusar a la oposición o a parte de ella de tales desafueros. Los conocemos y sabemos cómo actúan, son los verdaderos actores del terror.

Además los mentirosos del gobierno presentan a un grupo de militares de alta jerarquía que en San Cristóbal estarían actuando ante las privaciones de algunos alcaldes de la oposición. El estado Táchira es mayoritariamente de oposición, las alcaldías más importantes son dirigidas por gente de oposición.

Eso sí, se trata de una operación militar destinada a intervenir y disminuir las funciones de estas alcaldías. Entre los militares estaba Vielma Mora que se las da de conciliador y dialogante. Todavía no se ha aclarado su papel en el Seniat. A este intervencionismo militar se presta el General Ministro del Interior, quien vestido con todas sus galas militares llama «camarada» al comunista que preside el Estado.

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