La escasez no es el único problema que afecta al Mercal ubicado en la calle Ricaurte de Los Teques, la falta de baños habilitados para los compradores deviene en que los mismos deban realizar sus necesidades fisiológicas en las adyacencias del recinto, generando malos olores e insalubridad en el lugar.
En el comercio en cuestión se reciben de 500 a 700 personas durante aquellas jornadas en las que se comercializa alguno de los rubros que presente escasez, los compradores deben realizar extensas y duraderas colas para acceder a los artículos y al lugar no contar con baños públicos muchos recurren a realizar sus necesidades en la parte trasera del lugar.
Los malos olores son una constante y causan persistentes molestias entre los ciudadanos que realizan las colas, aunado a esto, la inmundicia genera condiciones altamente insalubres las cuales pueden afectar los alimentos almacenados en el sitio y causar agravios en la salud de los consumidores.
En horas de la mañana de ayer se apersonó en nuestra sede ubicada en la calle Junín el profesor Luis Viloria, quien constantemente colabora con el Mercal alquilando sillas a los ciudadanos en la cola y ayudando a los compradores de la tercera edad y discapacitados, Viloria denunció los persistentes malos olores del lugar y realizó un llamado al alcalde Francisco Garcés y a los consejos comunales cercanos al comercio para tomar cartas en el asunto ya que la peste emanada de la parte trasera del local es insoportable.
“Constantemente colaboro con esta red de alimentos alquilando sillas en las largas colas y ayudando a los compradores que lo ameriten, en el lugar no se cuenta con baños habilitados para los compradores, estos al tener que realizar largas colas tienen la necesidad de ir al sanitario van a la parte posterior del Mercal, esto genera malos olores e insalubridad ya que en el lugar se almacenan alimentos. El llamado es para el Alcalde y para los consejos comunales de la zona, hay que hacer algo al respecto.”
Arrecia la escasez
Ni las redes de supermercados pertenecientes al gobierno se salvan d la dura escasez que afecta gravemente a varios sectores económicos en el ámbito nacional. Normalmente los anaqueles de Mercales y Pdvales se encuentran vacíos y únicamente al momento en que llega alguno de los rubros desaparecidos es que se puede observar una considerable afluencia de clientes en los recintos. “Pueden que vendan muy barato, pero rara vez tienen algo, sinceramente lo único bueno es la carne y el pollo, porque de resto los productos no son de muy buena calidad”, dijo Mildred Quintero mientras realizaba sus compras en un supermercado local.
Samuel Pérez / @Samuelgpf