La desesperación se apodera de los lugareños a la hora de adquirir alimentos escasos, ahora no solo hacen colas sino esperan el camión y realizan el seguimiento de la mercancía para saber en cuál negocio será vendida.
Durante la tarde de ayer unas 50 personas caminaron a lo largo de dos cuadras detrás de una carretilla en la que se transportaban algunos bultos de harina de maíz regulada, esta nueva modalidad consiste en avistar el camión que distribuye el producto para ver cuál comercio la recibirá.
“Vimos que estaban bajando harina del camión pero no había ningún negocio cerca, seguimos al muchacho de la carretilla y ahora estamos de primeros en la cola”, dijo uno de los compradores mientras esperaba que la mercancía fuera registrada en el inventario.
Los productos fueron recibidos en un local ubicado en la calle Miquilén de Los Teques, fue poca la cantidad y únicamente quienes siguieron la mercancía por dos cuadras pudieron comprar los pocos kilos de harina, de la cual se vendieron cuatro kilos por comprador a un costo regulado de 7,40 bolívares cada uno.
“Esto es nuevo, ahora tenemos que correr detrás de la harina, aunque lo veamos desde el punto de vista humorístico, es bastante deprimente lo que hay que hacer por comida”, dijo Glenda Castillo.
Beatriz González: “No sabía lo que estaba pasando, había un grupo grande de personas corriendo; después me percaté de que era por harina, caminamos casi dos cuadras porque el camión no pudo descargar directamente en la entrada del negocio.”
Mario Fernández: “Ahora las colas son corriendo en la mitad de la calle, llegará un momento en que no dejarán que la mercancía sea bajada del camión y van a tener que venderla desde éstos.”
Arroz regulado
En el referido comercio ubicado en la Miquilén también se dispuso para la venta el arroz regulado, del cual se vendieron cuatro kilos por comprador a un costo de 7,20 bolívares cada uno, “la escasez es fuerte, ni nosotros sabemos cuándo nos llegará algo, dijo uno de los pasilleros del local.”
Samuel Pérez / @Samuelgpf