Gritos y empujones fueron parte de la escena vivida este miércoles en un mercado local, donde persisten las largas filas de personas para acceder a productos básicos.
Ayer se caldearon los ánimos de los consumidores presentes en las adyacencias de un comercio local, el conato de trifulca se inició en el momento en que un grupo de unas 40 personas trató de ingresar al establecimiento sin hacer cola.
Desde tempranas horas de la mañana dos largas filas se formaron en las cercanías de un supermercado ubicado en el Centro Comercial La Hoyada de Los Teques debido a la llegada de varios productos regulados escasos.
Las irregularidades se presentaron en el momento en que un grupo de aproximadamente 40 personas intentaron entrar al local sin hacer la cola, entre forcejeos y empujones los trabajadores, con apoyo de un funcionario de la policía municipal lograron restablecer el orden en la fila y minutos después se reanudó el acceso de los clientes al supermercado.
“Estaba haciendo la cola de la tercera edad, cuando ya iba a pasar empezaron los empujones; algunas personas quisieron entrar por la fuerza porque estaban diciendo que quedaban muy pocos productos para la venta”, dijo una dama que se encontraba en el lugar y no quiso revelar su identidad.
Se realizaron dos largas filas y una de ellas estuvo dispuesta para personas de la tercera edad y discapacitados, ésta se hizo a un costado del comercio; la otra, para los demás compradores, se extendió por casi una cuadra en subida, a las afueras del centro comercial.
En el local se dispuso para la venta harina de maíz precocido, margarina, detergente en polvo, leche líquida completa, pasta regulada y aceite vegetal; en horas de la tarde expendieron la leche en polvo completa, la cual había sido recibida en la mañana, pero estaba siendo procesada en el inventario.
Cada comprador pudo llevar cuatro kilos de harina de maíz precocido a un costo regulado de 7,40 bolívares cada uno, cuatro litros de aceite vegetal en Bs. 11; cuatro kilos de pasta regulada con un costo sugerido de 5 bolívares por kilo, y dos recipientes de 900 gramos de margarina con un precio de Bs. 46 cada uno.
Las largas filas se extendieron hasta horas de la tarde y mermaron en el momento en que se agotó la mercancía dispuesta para la venta, se pudo conversar con algunos compradores y se obtuvieron las siguientes impresiones de la situación suscitada en el lugar y de la actual situación de escasez que presentan varios productos fundamentales para la canasta básica del venezolano.
Justa Pérez: “Tengo que hacer cola todos los días para comprar lo necesario para el hogar, aunque pongan una cola para la tercera edad la gente igual se colea;eso fue lo que pasó hace un rato. La situación está bastante complicada.“
Guillermo Martínez: “ Esto es nuestro día a día, estamos desesperados por conseguir los alimentos escasos y no debería ser así, sinceramente no veo que la cosa mejore.“
Clara García: “Voy a tratar de comprar harina y aceite vegetal porque el que consigo es de soya y es bastante costoso, no estamos acostumbrando a las migajas que nos deja el gobierno.“gf
Con bebés en brazos
Algunas madres presentes en el lugar realizaban la cola con sus bebés cargados, los empleados les dieron privilegios a la hora de ingresar al comercio y esto no fue bien recibido por los demás compradores, quienes mediante gritos e improperios impidieron que las damas ingresaran al local y tuvieron que regresarse a la fila.
Samuel Pérez
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