Rogando por agua viven vecinos de Ramo Verde

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Al lugar solo llegan cisternas para surtir al Cenapromil ubicado en la zona, los lugareños se ven en la necesidad de pedir a los militares que les obsequien agua para sus viviendas

La principal problemática que padecen quienes habitan en la comunidad de Ramo Verde es la del agua, moradores de la zona pasan “las de Caín“, ya que no cuentan con el servicio.

Algunos residentes no tienen agua por tubería directa y ya han agotado las diligencias para que la empresa Hidrocapital les ofrezca una respuesta sobre la ausencia del suministro.

Al sitio solo llegan cisternas para surtir al Centro Nacional de Procesados Militares (Cenapromil), ubicado en la zona y los vecinos se ven en la necesidad de rogarle a los militares que les obsequien agua para sus viviendas, así lo dio a conocer una lugareña que prefirió quedar en el anonimato para evitar represalias.

“Las cisternas solo son prioritarias para la cárcel y si de allá no nos dan agua así nos quedamos”

“Hemos recurrido a decirle al coronel encargado del Cenapromil que nos de agua por medio de mangueras, pero cuando ellos no nos dan nos quedamos sin siquiera una gota en nuestras viviendas; las cisternas solo son prioritarias para la cárcel y si de allá no nos dan agua así nos quedamos”.

Asimismo indicó que las cisternas encargadas de llevar agua al recinto surten del servicio cada ocho días.

La vialidad se cae a pedazos

El mal estado de la vialidad no es secreto para nadie, la capa asfáltica está totalmente destruida, los residentes manifestaron que no se han hecho reparaciones de la carretera desde que Raúl Salmerón era el alcalde del municipio Guaicaipuro.

“Aquí no hay esperanzas de que arreglen esto, el nuevo alcalde nos visitó cuando estaba en campaña y hasta ahora nada que ha aparecido, Capriles Radonski fue el único que vino y nos hizo entrega de unos materiales para nuestras viviendas; de resto solo ofrecen y todo se queda en veremos”, explicó uno de los vecinos.

Escaso alumbrado público

En Ramo Verde abundan los problemas, el alumbrado de la vía pública es otro de los contratiempos que padecen de los lugareños; aunque indican que el lugar se ha mantenido sano en cuanto a seguridad debido a la cercanía de la cárcel que está repleta de efectivos militares, las calles se tornan totalmente oscuras luego de las 6:00 de la tarde, lo que de cualquier forma representa un riesgo para quienes viven en el sector.

Ahogados en basura

En el lugar nadie se hace cargo de los desperdicios y los moradores no cuentan con un contenedor para al menos organizar la cantidad de bolsas que se acumulan diariamente.

“Aquí no hay un día estipulado para la recolección de basura y eso tiene bastante tiempo ahí generando malos olores”, explicó el vecino.

Por otra parte, Máxima Rodríguez, quien también reside en la zona, expresó “no sé que está haciendo el alcalde, no es posible que nosotros tengamos que vivir en la desidia”.

Igualmente indicó que la cantidad de basura ha generado epidemias en la comunidad, “hay vómito, diarrea y fiebre;ni hablar de la cantidad de roedores y moscas que se meten en las viviendas, este es el barrio más olvidado”.

Pésimo servicio de transporte

Otra de las problemáticas en Ramo Verde es el servicio de transporte, el cual los vecinos califican como pésimo.

“A veces que pasamos hasta 50 minutos en una parada esperando para agarrar un autobús, en todo ese tiempo es bastante la cantidad de pasajeros que se acumulan, por lo que generalmente debemos ir guindando en la puerta y es peligroso porque hay demasiadas pendientes”, indicó la lugareña.

Al respecto Rodríguez expresó que no pueden hacer ningún reclamo a los conductores, “nos dicen que nos vayamos en taxi si les llamamos la atención”.

En el sitio funciona una línea de taxis que trabaja ofreciendo módicos precios, son los que han solventado la problemática de transporte en la zona; sin embargo los vecinos alegan que los autobuseros les hacen la vida “de cuadritos”.

Cero espacios deportivos

En la comunidad no cuentan con espacios deportivos, por lo que a la hora de recrearse los niños deben hacerlo en las calles de la zona.

“Aquí suben y bajan carros y motos, los adultos debemos estar pendientes de nuestros hijos que juegan en las calles porque no tienen ningún otro lugar para esparcirse, Ramo Verde es uno de los barrios más viejos y también uno de los más olvidados”.

Kelly Rodríguez

krodriguez@diariolaregion.net / @KellyZued

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