CARACAS.Manuel Salvador Rivas, 74 años de edad, fue ultimado a puñaladas la madrugada de ayer cuando caminaba por el sector El Rosario, en Las Minas de Baruta, hacia el estacionamiento donde guardaba el camión con el que trabajaba distribuyendo propaganda.
El hombre vivía en el sector con su esposa y su familia. Salía a trabajar a las 3:30 de la madrugada cada mañana para estar a tiempo en Baruta, donde se encargaba de transportar el material.
La mañana de ayer su cuerpo fue hallado con varias heridas cortantes en la pierna derecha y otra en el intercostal del mismo lado. Tenía su teléfono celular y un reloj de pulsera, pero el bolso donde llevaba la comida desapareció.
Su esposa, Gladys Suárez, presume que lo estuvieron esperando porque siempre salía a la misma hora. Un jeepsero que pasó por el lugar y lo vio tirado, al reconocerlo, le avisó a su familia. Eran cerca de las 4:00 de la mañana.
Un primo de la víctima, Bartolo Rivas, salió de la casa al enterarse de la noticia pero camino al sitio lo asaltaron junto a su hija. “Yo venía con mi hija cuando nos agarra un ladrón y nos apunta con una pistola y nos quita el bolso de mi hija y el teléfono. A mí no me quitaron nada porque venía con una muleta. Salió corriendo y todo el mundo lo vio: un hombre moreno alto”, dijo.
Un hijo de Gladys Suárez, esposa de Rivas, fue asesinado hace 8 años, según contó en la puerta de su casa. Considera que la situación de inseguridad en el país está “horrible, horrorosa. Por donde quiera lo matan, lo atracan y como a lo mejor él no se dejó atracar, lo matarían”, dijo al referirse a la muerte de su pareja.
AA
