Mitos y realidades de la anticoagulación

Cardiovascular system
Pacientes cuentan con terapias seguras y efectivas para la prevención de trombos

Recibir tratamiento preventivo con anticoagulantes, al igual que cualquier otra terapia, genera en los pacientes una serie de inquietudes, porque significan cambios en el estilo de vida. ¿Cuáles son los mitos y realidades en torno a la anticoagulación?¿Cuáles son las ventajas de las nuevas terapias orales versus las terapias tradicionales inyectadas? Descubra a través de los mismos especialistas qué hay de cierto y falso acerca del uso de anticoagulantes.

 

  1. 1.     ¿Un trombo es lo mismo que un coágulo?

CIERTO. El doctor Nohel Castro Blanchard, Jefe de la Unidad de Cuidados Coronarios del Hospital Dr. Domingo Luciani, aclara que un trombo es un término clínico para explicar la formación de un coágulo de sangre, dentro de un vaso que no necesariamente está sano. “De hecho, para que ocurra, intervienen tres factores: En primer lugar, el estado del endotelio -la capa interna que recubre nuestras arterias y nuestras venas-. Si el endotelio está enfermo, esto favorece la formación anormal de coágulos. Otro elemento a considerar es la disminución de la velocidad del flujo de sangre. Por eso, si una persona permanece en cama por más de tres días, la circulación se hace un poco más lenta, lo que favorece la trombosis. El tercero es una característica que puede estar en la sangre, y es la facilidad para coagular, lo que llamamos hipercoagulabilidad. La presencia de estos tres factores, hace que la sangre se coagule dentro de los vasos e inclusive dentro del corazón, impidiendo el flujo normal de la sangre a través del cuerpo”.

  1. 2.     ¿Todos los pacientes con trombosis pueden recibir anticoagulación?

FALSO. Castro aclara que “cuando se trata trombosis dentro de las arterias, pueden usarse antiplaquetarios, mientras que si se habla del corazón, los pulmones, las venas, se habla de anticoagulantes. Esto no quiere decir que no puedan usarse los dos en algunos casos, como por ejemplo, en pacientes que tienen problemas coronarios agudos. Lo importante es que varía la proporción en la que se usa uno u otro. Por eso, estos medicamentos sólo los debe prescribir el especialista, quién debe estar bien familiarizado con su uso”.

 

  1. 3.     ¿Con un anticoagulante la sangre se hace más líquida?

FALSO. Con un anticoagulante se evita o retrasa el proceso de coagulación, pero no es más líquida la sangre.

 

  1. El uso de anticoagulantes debe ser estrictamente controlado por un especialista?

CIERTO. El doctor Manuel Cabrera, director médico de Bayer HealthCare explica que “estos son medicamentos que tienen su riesgo y deben usarse bajo estricta prescripción facultativa. El paciente debe mantener informado a su médico, ante cualquier síntoma que note que pudiera colocarlo en situación de riesgo. Una buena recomendación para las personas que usan anticoagulantes, es llevar en la cartera una tarjeta con sus datos personales, el médico tratante, tipo de anticoagulante que recibe, dosis, y por qué lo está recibiendo. En caso de llegar a una sala de emergencias, si los médicos que lo van a atender y no están al tanto de su medicación, pudiera retrasarse la atención adecuada”.

 

  1. 5.     ¿El tratamiento con anticoagulantes orales es muy complicado?

FALSO. Castro señala que “el tratamiento anticoagulante con antagonistas de la vitamina K como la Warfarina es muy complejo, pero los nuevos inhibidores directos de la trombina y del factor Xa pueden administrarse en dosis fijas y no precisan de monitorización sistemática o ajuste de dosis para asegurar su eficacia y su seguridad. De hecho, anticoagulantes orales como  el Rivaroxabán, son avalados por diversos estudios en todo el mundo, con resultados positivos en profilaxis de la tromboembolia venosa en cirugía ortopédica, tratamiento de la trombosis venosa profunda o prevención del ictus o accidente cerebrovascular en pacientes con fibrilación auricular. El futuro es ahora, en lo que respecta a los tratamientos con anticoagulantes porque estos representan mayor comodidad, seguridad y eficacia, con ventajas a largo plazo para el paciente”.

 

  1. Es cierto que cuando se recibe tratamiento anticoagulante vía intravenosa o intramuscular, es más efectivo que cuando se recibe por vía oral?

FALSO. El patrón de oro en líneas generales, es que los medicamentos pasen directamente a la sangre, porque desde ahí llegan rápidamente al sitio donde va a actuar. Pero existe una característica de las drogas conocida como biodisponibilidad, que se refiere a cuánto del medicamento recibido pasa a la sangre y en cuánto tiempo lo hace. Castro señala que en el caso de los anticoagulantes que se toman por vía oral como Rivaroxabán, el medicamento tiene una biodisponibilidad alrededor del 80% y en algunos casos cercanos al 100%.  Eso significa que si el paciente ingiere una tableta de 10 mg, como mínimo 8 mg van a pasar a la sangre y 2 mg pueden ser desechados por el organismo, y su concentración máxima se alcanza en un lapso promedio de dos horas. En el caso de la Heparina de bajo peso molecular, que es subcutánea, el tiempo para alcanzar la concentración máxima es alrededor de una hora media, lapso muy similar al del anticoagulante oral, pero sin la comodidad para el paciente de estar protegido en una sola toma diaria.

 

  1. 7.     A veces sangro por la nariz, o en las encías durante el cepillado,  ¿Debo acudir al médico?

CIERTO. Si la persona toma anticoagulantes y presenta cualquier tipo de sangrado, debe acudir a su especialista.

 

  1. 8.     ¿Puede una trombosis curarse sólo con el uso de anticoagulantes?

FALSO. Los trombos que generalmente se forman en los vasos sanguíneos o en el corazón, tienen tendencia a ir creciendo cada vez más, porque se produce una especie de malla llamada fibrina, donde quedan atrapados glóbulos rojos, blancos, o lo que se llaman elementos figurados de la sangre. Cuando se detiene el proceso de la coagulación, no sólo se detiene el tamaño, sino que ocurre un fenómeno que se llama “organización del trombo” y hace que este se reduzca de tamaño, incluso puede llegar a desaparecer. Pero ese no es el efecto del anticoagulante, sino evitar que la sangre se coagule. Los trombos son destruidos por unas sustancias llamadas trombolíticos. Los anticoagulantes participan en todo un proceso que debe ser modulado por el especialista, porque si se inhibe totalmente la coagulación, el paciente puede presentar consecuencias negativas.

 

  1. 9.     ¿Es necesario informar a un odontólogo acerca del uso de anticoagulantes?

CIERTO. El especialista odontológico debe saber si el paciente está tomando un anticoagulante, porque durante el procedimiento puede haber un sangrado bucal mayor al habitual. Pero no debe suspender el anticoagulante del paciente sin hacérselo saber al médico tratante, porque así como puede detener un sangrado, puede poner su salud en riesgo. Un paciente con fibrilación auricular pudiera sufrir un accidente cerebrovascular (ACV), porque se le esta quitando la protección.

 

  1. 10.  ¿Deben las personas mayores tener alguna consideración especial al recibir terapias con anticoagulantes?

CIERTO. El adulto mayor entra dentro de las “poblaciones especiales”, porque adicional a una terapia de anticoagulación, puede estar tomando otros medicamentos, e incluso puede padecer alguna enfermedad asociada, como la disminución de la función de los riñones. Ya que parte de estos medicamentos se eliminan por esa vía, se debe estar atento al buen funcionamiento renal. Una de las ventajas de Rivaroxabán para las personas mayores, es que no necesita ajuste de dosis por la edad, y adicionalmente sólo basta una toma diaria, por lo que disminuyen las posibilidades de olvido del tratamiento. Eso no significa que no se debe estar pendiente de otros factores, como la ingesta de medicamentos que pudieran interactuar con los anticoagulantes, pero en ese sentido, la interacción con Rivaroxaban es muchísimo menor que la Warfarina.

El doctor Castro Blanchard hace una recomendación final a los pacientes: Elevar su conocimiento acerca de los  tratamientos que recibe, ventajas, efectos adversos. Y sobre todo, acudir al especialista en cuanto detecte alguna irregularidad.

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