Una de las promesas del alcalde del municipio Guaicaipuro, Francisco Garcés, fue la repavimentación de todos los accesos de la ciudad; arterias viales, calles, callejones y comunidades populares que conforman la capital serían intervenidas para mejorar el tránsito de vehículos en el centro y que los tequeños no tuvieran que estar largas horas metidos en fuertes trancas para llegar o salir de sus casas.
Luego de tres meses de gestión que lleva Garcés se ha podido observar únicamente la reparación de la avenida Pedro Russo Ferrer, mejor conocida como bajada de El Tambor, la cual duró más de cinco meses “raspada” y, en segundo lugar, la renovación de la carpeta asfáltica de la calle Miquilén.
“Ellos están asfaltando por donde pasa la novia porque Santa Eulalia está cerca a la Miquilén y para acá ni coquito. Aquí los huecos nos están consumiendo, parece la superficie lunar y así seguirá hasta que se dignen a reparar toda la carretera principal de esta zona, la cual además está en estas condiciones desde hace más de cuatro años”, manifestó Luis Oropeza.
La avenida Bolívar, una de las principales arterias viales con que cuenta la ciudad de Los Teques, se encuentra abarrotada de huecos “de cabo a rabo”, además el desnivel que presentan algunas de las tapas de alcantarillas que se encuentran en el sector es el principal causante de accidentes y caídas de motorizados y conductores, a los que no les da tiempo de frenar para no caer en los baches.
“No es posible que una vía principal como esta, la cual además está frente a la alcaldía, se encuentre en un estado tan deplorable. Si exportáramos huecos seríamos el primer municipio exportador y la entrada de dinero sería algo apoteósico”, declaró Rodrigo Aldana.
El Vigía
Los habitantes de la comunidad El Vigía continúan sin paso vehicular debido a que desde el año pasado una gran falla de borde hizo que la vialidad se desplomara a la altura del sector El Club, donde a pesar de que ya se han comenzado los trabajos de reparación no han culminado, lo que obstaculiza la circulación de los carros y causa fuertes trancas día y noche en perjuicio de los conductores que toman este “camino verde” para llegar al centro de la ciudad.
“Los trabajos se paralizan por semanas debido a la falta de materiales, es por eso que seguimos con este problema que afecta a toda la ciudad; los que vivimos aquí no somos los únicos que usamos este camino. No hablemos de todo el camino porque aquí es la falla de borde, pero en otros tramos la situación es muy similar y, por ejemplo, en el callejón Chapellín sino hacen algo pronto la vía se va a desplomar”, indicó Oriana Mata.
La Línea
Troneras de gran tamaño colman la empinada colina donde se ubica la localidad La Línea, algunos vecinos informaron que a pesar de los diversos llamados que les han hecho a las autoridades municipales sobre el tema del asfalto, aún no han dado respuesta alguna.
A los conductores que deciden “cortar camino” por esta zona se les hace realmente una odisea circular ya que hay ciertos huecos que cubren por completo ambos canales, lo que hace que sea imposible esquivarlos.
“Yo creo que nunca habíamos visto un Guaicaipuro así, los huecos son un enorme problema no solo por el peligro de sufrir accidentes sino porque al caer en ellos se pueden dañar algunas partes del vehículo las cuales hay que hacer magia para conseguir porque simplemente no hay y eso no te lo va a dar la alcaldía; a ellos no les importa y eso ya ha quedado suficientemente claro, el que tenga ojos que vea”, dijo Alberto Marcano.
¿Y las mejoras viales?
Otra de las promesas hechas por Garcés se enfocaba en la instalación de semáforos inteligentes en el municipio para regular el paso vehicular y peatonal y evitar congestionamiento, situación que aún no se observa en ninguna de las intersecciones entre calles y avenidas.
En cambio, los habitantes de Guaicaipuro han observado indignados cómo algunos semáforos se han dañado y han esperado hasta más de tres meses por su debida reparación, o cómo algunos de ellos se han desplomado desde hace meses y aún no han sido reemplazados.
“Lo único inteligente que tenemos en Los Teques son los choros porque los semáforos cada día están peor, algunos no sirven; otros prenden pero todos los bombillos a la vez y no sabes si es tu turno o el de los demás . Otros simplemente se desplomaron y allí quedaron, por lo menos se dignaron a recogerlos del piso; en la Miquilén seguimos sin semáforo”, indicó Oriana Mata.
Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21