En el Hospital Victorino Santaella (HVS) las cosas no marchan tan bien como en una oportunidad lo declaró el director Guillermo Puche que aseguraba que “no todos los insumos se les pedían a los pacientes”.
En un recorrido hecho ayer por el equipo reporteril del diario, los familiares de pacientes que se encuentran recluidos en el centro de salud dijeron que “las cosas no marchan bien en este hospital”.
María Castro, pariente de una de las personas que se encuentra en el HVS, declaró “mi pariente entró con tromboembolismo pulmonar y se murió por una bacteria en el estomago; las personas que entran se mueren por bacterias que están en el ambiente debido a la alta contaminación, la cual no se conoce”.
Añadió también que “el problema con los ascensores no afecta solo a los médicos, enfermeras o los que laboran en el hospital, sino a familiares y pacientes allí recluidos”.
Andrea Pérez dijo que “mi familiar está recibiendo fototerapia, hasta los momentos no ha necesitado nada que se haya tenido que comprar; me han dado algunos materiales porque tienen en su stock, el problema que persiste en el hospital son los ascensores que pareciera un mal que no tiene solución, le pedimos a quien sea que los pueda arreglar que lo haga”.
Otras personas manifestaron su disposición de ayudar a que el hospital salga adelante sin vinculaciones políticas, “me veo en nefrología y me han atendido bien; los ascensores sirven porque el domingo cuando vine con mi hija no tuve ningún inconveniente al utilizarlos, me parece que el Victorino está bien”, declaró Margot Villan, paciente del centro.gf
Alex S. Fuenmayor C. / @alexsfuenmayorc