“Una cueva” es la avenida principal del sector Las Dalias de Lagunetica debido a la falta de reemplazo, por parte de la empresa Corpoelec, de algunos bombillos que se han ido quemando desde hace más de cuatro meses en los postes de la zona, según manifiestan algunos lugareños.
Esta situación mantiene en vilo a los residentes de la comunidad ya que los maleantes aprovechan la oscuridad para atracar y robar “como si nada” a los peatones que circulan por la vía para acceder a sus viviendas.
“Hemos hecho diversos llamados, pero Corpoelec no ha venido a reparar y reemplazar los bombillos. Tenemos varios meses enfrentando este problema y los malandros haciendo de las suyas diariamente”, indicó Marcos Quintana.
Por otra parte, los conductores que transitan por el lugar deben “hacer magia” para no sufrir accidentes lamentables porque la carretera carece de rayado vial y tampoco cuenta con ojos de gato para que los choferes puedan guiarse.
Con más huecos que un colador
En la carpeta asfáltica del callejón Silva, en el que habitan al menos 200 familias, no cabe un hueco más; aseguran sus habitantes que la situación tiene más de tres años afectando directamente a las personas que allí hacen vida, tiempo que ha pasado sin ser renovado el asfalto.
Troneras de diferentes tamaños atiborran la vía y hacen que se dificulte el paso vehicular, por lo que los vecinos claman por la pronta reparación de la calle.
“Tienen mucho tiempo sin asfaltar este sector, pedimos al alcalde Francisco Garcés que nos ayude y mande a asfaltar la vialidad antes de que comience la temporada de lluvia y la situación se torne peor”, dijo Yuri Carmona.
Las cunetas encargadas de trasladar el agua de lluvia también se han ido resquebrajando con el tiempo, por lo que ya no cumplen su función y el agua corre libremente colina abajo ocasionando más deterioro a la carretera.
Sin aceras
Los transeúntes que se dirigen a sus casas desde la vía principal de Las Dalias hacia el callejón Silva deben arriesgarse a ser arrollados por vehículos y motos ya que la localidad no cuenta con aceras o caminerías por donde los peatones puedan circular.
“Es un peligro porque uno que es grande tiene un poco de precaución, pero los niños pequeños cuando van a la escuela son los que más riesgos corren porque no ven ni para los lados”, afirmó Carmona.
Servicio de transporte
Los vecinos del callejón Silva no cuentan igualmente con servicio de transporte porque las unidades no cubren la ruta hasta dicho sector, por lo que los lugareños deben quedarse en la parada de la avenida principal y bajar caminando hasta la zona.“El transporte sólo llega hasta la vía principal, de allí bajamos a pie”, aseveró Angelin Ferrer.
Falla el aseo
Ferrer, vecina de dicho callejón, aseguró que el camión del aseo urbano de la Alcaldía de Guaicaipuro no pasa desde hace semanas, lo que obliga a los habitantes a dejar sus desperdicios en el vertedero de la carretera principal, cerca a la parada de transporte.
Cero patrullaje policial
“Muy pocas veces se ve una patrulla circular por acá a menos que sea un caso específico que es cuando alguien los llama, de resto no vienen”, declaró Ferrer.
Asimismo, los habitantes dan fe de que los motorizados hacen de las suyas a cualquier hora del día, por lo que solicitan mayor patrullaje policial por el sector para que disminuyan los índices delictivos.
Servicios médicos
El sector no cuenta con ambulatorio, el más cercano es el ubicado en El Retén, el cual según los pacientes no abre todos los días por falta de insumos. “Cuando no está abierto tenemos que acudir a otros centros asistenciales”, dijo Carmona.
Áreas deportivas
Jóvenes y niños no tienen lugares de esparcimiento como canchas o parques de bolsillo donde puedan recrearse durante sus ratos libres, a pesar de que existe desde hace algunos años un proyecto para la construcción de una cancha.“La única cancha que tenemos es la de la escuela que utilizamos cuando hay actividades”, manifestó Ferrer.
“En veremos” quedó proyecto habitacional
El proyecto que beneficiaría a los habitantes del sector que permanecen hacinados en casas de familia por no poseer vivienda propia y que fue aprobado según los vecinos por el exalcalde Alirio Mendoza el año pasado, quedó “en puras promesas”.
Se desarrollaría en un terreno baldío que se ubica dentro de la localidad, donde también se construiría una cancha, pero hasta la fecha los habitantes siguen esperando y viendo con aire de tristeza el lugar “pelado” y sin ningún movimiento de tierra.
Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21