Llámelo cemento o llámelo pego, da lo mismo

Cuando se trata de estos dos materiales de construcción da lo mismo llamarlo pego o cemento, porque ninguno de los dos se consigue en la Venezuela “socialista” de estos últimos 15 años; y si se consiguieran, los precios son inaccesibles. Sin embargo, las fallas en el proceso de producción, distribución y venta del cemento merecen una atención especial en esta columna debido al alto impacto negativo que tiene en la industria de la construcción por su uso masivo e imprescindible.

La crisis del cemento pasa por las deplorables condiciones laborales de sus trabajadores, la baja productividad de las 10 plantas que existen en el país y por la especulación de mafias corruptas que operan en la distribución y venta del producto.

Según declaraciones de Orlando Chirinos, Coordinador General de la Alianza Nacional de Trabajadores Cementeros (sindicato progobierno), aparecidas en el semanario La Razón de fecha 13 de abril de este año, la contratación colectiva venció en el 2.008 y el gobierno nacional se niega a renovarla; casi todos los 9.000 trabajadores del ramo están tercerizados o subcontratados y más de la mitad ganan salario mínimo; pero además, las protestas son criminalizadas y a los dirigentes sindicales los tienen amenazados con calificaciones de despidos para disminuir los conflictos.

Además, debido a la nacionalización de las empresas transnacionales Cemex (ahora, Venezolana de Cemento), Lafarge (Fábrica Nacional de Cemento) y Holcim (Industria Venezolana de Cemento) se creó la Corporación Socialista del Cemento para unificar el proceso de los cinco tipos de cemento que se elaboran aquí; pero los resultados han sido catastróficos porque de una demanda anual de 32 millones de toneladas apenas se producen 5 (84.3% de déficit); la producción de un saco de cemento le cuesta al Estado 35.8 Bs, pero el subsidio gubernamental lo reguló en 25 Bs; sin embargo, la escasez y la acción de mafias corruptas en la distribución han disparado los precios al público 14 veces más costosos porque un saco se consigue en la calle a 350 Bs o en más (el sobreprecio puede llegar al 2.000%).

Por si fuera poco, esta crisis incide negativamente en la generación del empleo abierto porque el sector de la construcción es el segundo empleador del país; y la escasez hasta ha provocado que se importe cemento de naciones como Nicaragua o Irán.

Para dar con los responsables del caos cementero es necesario investigar a los que han estado al frente de la Corporación Socialista del Cemento, incluyendo a familiares de altos funcionarios del gobierno y a los militares encargados de su distribución; porque ellos son los culpables de que, por ejemplo, la Gran Misión Vivienda Venezuela haya fracasado porque ese programa emblemático se lleva el 70% del poco cemento que se produce. Pero…quién le pone la cascabel al gato si la complicidad es general?.

CERTIFICADOS DE CONSTRUCCION EN MORA. Por cierto que uno de los programas sociales que ha implementado la gobernación de Miranda para paliar el déficit de vivienda en el estado es la emisión a particulares de Certificados de Construcción, que se cambian por materiales en las ferreterías; pero la escasez de cemento y de cabilla ha hecho imposible que se cumplan con los lapsos estimados para iniciar las obras. Tengo conocimiento que durante los recientes gabinetes de gobierno que realizó Capriles en los sectores populares Miranda II, El Vigía y Ayacucho de Los Teques, se entregaron cientos de estos certificados; pero los beneficiarios no los han podido hacer efectivo en su totalidad; y aunque ellos están claros de que ha sido culpa del gobierno nacional por no producir esos materiales, otro problema adicional es que mientras pase más tiempo la inflación hace que la cantidad de material no sea la misma originalmente proyectada y hay que reiniciar el trámite para renovar los certificados, porque tienen tiempo de vencimiento.

TENDENCIA IRREVERSIBLE. Cuando el gobierno nacional ordenó el proceso “judicial” para destituir y apresar a los alcaldes de San Cristóbal (Táchira) y San Diego (Carabobo), no estaba sacando cuentas electorales sino políticas. Se trató de una jugada perversa para exponer a Ceballos y a Scarano como trofeos públicos y así enviar un mensaje de escarmiento a otros alcaldes de la oposición si seguían las guarimbas en sus respectivos municipios. El Gran Polo Patriótico (GPP) está consciente de que las elecciones de este 25 de mayo las pierde de calle, porque al realizar un promedio ponderado de las últimas seis elecciones, desde el 2.008 hasta el 2.013, existe una tendencia irreversible a favor de la alternativa democrática que sólo sería superable por una debacle electoral. Ambos municipios tienen un alto perfil opositor, y tanto Patricia de Ceballos como Rosa de Scarano serán las próximas alcaldesas porque el promedio de votos que ha sacado La Unidad en este tiempo analizado es de 94.902 votos contra 45.918 del GPP en San Cristóbal (67.39% a 32.60%) y de 30.843 contra 10.794, en San Diego (74.07% a 25.92%).

GARCES, ASI NO ES. He observado que los responsables de la crisis de la basura en Guaicaipuro han diseñado una estrategia comunicacional coordinada para tratar de justificar su incompetencia. Los directivos del Psuv y autoridades de la alcaldía nos están pidiendo paciencia para solucionar un caos que ellos mismos crearon desde hace 14 años; además, nos dicen que es un problema “nacional” y que todos somos responsables a partes iguales, cuando resolverlo es una competencia propia del municipio (LOPPM, 54). Pero el colmo del descaro es que el alcalde haya dicho que “el problema de la basura no es recogerla sino generarla”; es decir que habrá que comérsela o enterrarla en las casas?. La única responsabilidad de los vecinos es pagar el servicio y sacar la basura a tiempo para sea recogida, pero eso es imposible si no se conocen los horarios y las rutas, si es que existen. Garcés, así no es. Te lo he dicho mil veces y no me cansaré de repetírtelo: el problema de la recolección de la basura no es por falta de recursos porque los han tenido de forma abundante y grosera, por 14 años. Es por falta de gerencia. Contrata a una empresa privada, sólida y solvente, para que preste el servicio y verás que en tres meses el problema de la basura será un mal recuerdo en Guaicaipuro. Me expliqué o te lo vuelvo a repetir?

 

Sergio Graffe

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