Sectores Río Arriba y San Rafael no tienen línea de transporte público

06-06 H
La inseguridad azota a los vecinos y amenaza a niños y adultos

Los habitantes de las comunidades San Rafael y Río Arriba, ubicadas en la parroquia San Pedro de Los Altos, no conocen los beneficios de una línea de transporte público, deben caminar desde sus casas hasta el casco histórico para tomar el autobús que los lleve a su trabajo, escuela o centro de salud en caso de ser requerido.

En ocasiones los miembros de esta comunidad se ven obligados a pagar taxi y pese a que existe una ruta de Metrobus no cubre todos los sectores de la parroquia, por lo que claman con prontitud la incorporación de una línea de transporte rural que alcance la demanda de este urbanismo.

“Para acá sólo llega transporte privado porque las camionetas no pasan ni en los días de lluvia”, manifestó Maura Bastardo, vecina de la comunidad.

Asfaltado aún no llega

La carretera está olvidada por “La fiesta del asfalto”, los huecos producto de la lluvia y las crecidas del río no dan paz a los conductores que regularmente deben cambiar amortiguadores, muñones y hacer balanceo a sus vehículos antes del tiempo de mantenimiento, lo que implica un gasto mayor.

“La inseguridad es la reina”

“Hace un mes asesinaron aquí a dos muchachos que eran colaboradores de la comunidad”, declaró Bastardo, asimismo dijo que no se ve ni la sombra de la policía municipal, por eso el incremento de robos a los transeúntes; hace un llamado a las autoridades para que tomen acciones al respecto ya que “la inseguridad reina de día y de noche”.

La misma falta de patrullaje ha causado que varias casas hayan sido victima de la delincuencia, vecinos afirman que son jóvenes encapuchados que acechan a la localidad. “Pedimos presencia del Patrullaje Inteligente, que trabajen de verdad en nuestro sector porque es horroroso y cada vez peor el azote de los delincuentes”, dijo Marcos Puentes

Falta de alumbrado

A pesar de que ciertos tramos de la carretera cuentan con iluminación, otros no tienen ni bombillos quemados, manifestaron los vecinos.

Por las noches se sienten más amenazados incluso de caer al río mientras regresan a sus hogares o van a su trabajo, ya que no hay nada que separe el río o proteja a quienes transitan por ahí; los puentes improvisados para cruzar ”son inestables y peligrosos”, expresó Laura Guerra.

Agua potable escasa

Aunque existe una escueta instalación de tuberías de agua potable, lugareños de Río Arriba duran hasta dos meses sin recibir el suministro; deben cargar tobos con agua de las crecientes para amortiguar los días de sequía, algunos incluso aprovechan las lluvias para “atajar agua en tobos o pipas”.

Sin embargo, cuando llueve el río suele desbordarse y los niños son quienes están más vulnerables porque la alcaldía no ha dragado el río en más de dos años; la maleza amenaza la salud de todos en esta zona, “no hemos visto ni un solo operativo de la alcaldía dándole cariño a nuestro sector”, comentó José Rafael Vieira.

Gas y aseo intermitentes

El aseo urbano sube una vez por semana, pero el incremento diario de basura consume a los habitantes; los perros rompen la basura y esta cae en el río provocando una contaminación peor en el lugar.

El gas hace una visita mensual y los vecinos de la comunidad deben bajar caminando hasta el casco histórico para adquirir el servicio de Pdvsa-Gas en las bodegas que lo venden incluso con sobreprecio de hasta Bs. 45 la bombona pequeña.

Mayluth Mujica / mayluthmujicaxd@gmail.com – @Mayluthmujica

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