Amas de casa tras la pista del queso amarillo

charcuteria
Los altos precios que presentan los productos hace que los tequeños compren menores cantidades cuando “tienen suerte” de encontrarlos

“Antes podía resolver un desayuno con un sándwich de jamón y queso, a mis hijos les encanta el amarillo, pero ahora se ha hecho difícil cumplirles ese antojo ya que lo que más les gusta no se consigue”, comentó Virginia Sandoval, vecina de Los Teques, quien recorrió varias charcuterías para conseguir unos gramos de queso amarillo.

La entrevistada señaló que desde hace varios meses encontrar el alimento se ha convertido en una tarea maratónica. “Como todo, hay que recorrer varios sitios para hallar lo que queremos y ni hablar de las marcas; cuando consigo he tenido que comprar unos que jamás había oído nombrar.

Por su parte, Juan Larrazábal, charcutero, comentó que “eso está desaparecido desde hace meses; el desabastecimiento del producto es total, el queso blanco llega pero en pequeñas cantidades. De diez cajas que pedimos sólo nos llega una o dos, del queso amarillo ni hablar, tiene tiempo sin llegar”.

“Los precios de los pocos quesos que hay están por las nubes, es un lujo llevar unos cuantos kilitos para la casa; por eso lo pienso hasta tres veces antes de adquirirlo”, manifestó Stephanie Perdomo al añadir que el producto regulado no existe en ningún local de la ciudad.

Un kilo de queso blanco puede llegar a costar 120 bolívares a pesar de que su precio regulado es de 32. Como reemplazo del amarillo los compradores adquieren otros productos que simulan el sabor de éste en las comidas. YC/gf

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