Entre este jueves y la mañana de ayer, 12 cadáveres fueron ingresados a la morgue de Bello Monte, en Caracas. Cuando aún no concluía el segundo día del mes de mayo, habían sido ingresados a la medicatura forense más de 20 cuerpos.
Kelvin José Mendoza Rengifo (28) murió al recibir un tiro en la cabeza en su autolavado, ubicado entre las zonas 5 y 6 del barrio José Félix Ribas, en Petare. El asesino llegó a lavar su motocicleta, pero el local ya estaba cerrado a las 3:00 de la tarde del jueves.
El sujeto llegó, insistió en que le lavaran la moto y Mendoza le indicó que habían concluido sus labores. El hombre en cuestión se fue y regresó, sorprendió a Mendoza cuando fumaba y chateaba con su novia. De repente, se cortó la comunicación y la mujer insistió en llamar, pero no logró contactarlo. Presumen que el motorizado regresó y lo ultimó.
José Mendoza, padre de la víctima, dijo que hacía dos años le había reglado a su hijo el autolavado. Agregó que desde diciembre han matado en esa zona a cuatro personas y que se trata de un lugar muy solitario.
En otro hecho de sangre fue ultimado Eduardo Ramón Vargas, de 31 años de edad. Ocurrió a la 1:30 de la madrugada de este viernes frente a su casa en el barrio Isaías Medina, en Catia. Estaba parado junto a una moto Keeway, presuntamente intentaron robársela y por resistirse le dispararon.
Los familiares oyeron los disparos, salieron a la calle y vieron el cuerpo en el piso. El hombre era mecánico de motos en su casa. Dejó dos hijos, uno mayor de edad y el menor de 4 años.
AA
