Esta vez, Peter reconecta con su viejo amigo del colegio Harry Osborn (Dane DeHaan) y se enfrenta con uno de sus peores enemigos.
Spider-Man se lo pasa en grande, columpiándose y saltando entre las calles y los rascacielos de Nueva York, venciendo a los matones y luchando contra el crimen.
Sin embargo, ser Peter Parker es mucho más difícil, especialmente cuando se trata de amor. Y es su romance realista con la adolescente Gwen Stacy lo que ha llevado al público a ver «The Amazing Spider Man 2», que desde su estreno internacional el 16 de abril ha recaudado 132 millones de dólares.
«No sabía lo importante que iba a ser la historia romántica. Pero lo es. Es el corazón de Peter y el corazón de la historia», dijo el actor británico-estadounidense Andrew Garfield, que interpreta al hombre araña por segunda vez.
«Es su kryptonita. El amor – su deseo de ser un chico normal con una chica normal, a la cual ama – es un gran anhelo para Peter, por el cual lucha contra los sacrificios que tiene que hacer por ser Spider-Man», dijo el actor a Reuters.
«The Amazing Spider Man 2» de Columbia Pictures reúne a Garfield con Emma Stone, que interpreta a Gwen, y con el director Marc Webb en otra historia cargada de acción sobre el superhéroe de los cómics de Marvel.
Esta vez, Peter reconecta con su viejo amigo del colegio Harry Osborn (Dane DeHaan) y se enfrenta con uno de sus rivales más formidables – Electro (Jamie Foxx) y el alterego villano de Harry, el duende verde – en su misión para proteger a Nueva York de los malvados planes de la corporación Oscorp.
«A Spider-Man se la da muy bien ser Spider-Man», dijo Webb. «En su última película estaba aprendiendo a columpiarse, esta vez ha conseguido dominar esa parte de él mismo».
Química increíble
De que Spider Man saldrá vencedor de las batallas aéreas y las explosiones que ocurran durante los 142 minutos de película no cabe duda.
Sin embargo, además del ruido y la destrucción, hay un tierno romance, más común en películas de menor presupuesto, entre Peter y Gwen después de graduarse y enfrentarse con los desafíos de la vida adulta.
«Es como si vieras una historia íntima contada en una enorme plataforma», dijo Garfield.
Naturalmente, ayuda que el actor de 31 años y Emma Stone, de 25, llevan saliendo desde que se conocieron en el rodaje de la primera película hace tres años.
Webb, que dirigió la comedia poco convencional de 2009 «500 días juntos», dijo que siempre quiso destacar que la cerebrito Gwen había sido el primer amor de Peter, y que tuvo suerte con los actores.
«Andrew y Emma son el tipo de actores que pueden improvisar y hay una autenticidad en esa dinámica. Es divertido observar a la gente ver la película. Cuando coinciden en el plano, la gente parece que se recuesta y sonríe», dijo Webb.