La delincuencia también se anida en pasarelas tequeñas

Usuarios prefieren arriesgarse y cruzar la calle aunque no exista el rayado peatonal
Usuarios prefieren arriesgarse y cruzar la calle aunque no exista el rayado peatonal

La inseguridad que arropa a cada municipio, sector o avenida de Los Teques, municipio Guaicaipuro, también reside en las pasarelas de la ciudad; adultos, abuelos y niños que utilizan este nexo aéreo que une una avenida con otra dicen sentirse en peligro una vez que están sobre ella.

Otros más valientes deciden cruzar la calle por debajo de la pasarela pese a que no existe rayado peatonal o señalización alguna que permita la osadía de forma airosa. Algunas caminerías no tienen antirresbalante para evitar accidentes en los días lluviosos, por lo que las mujeres que utilizan zapatos de tacón alto se ven más afectadas cuando caminan por estos espacios de tránsito peatonal.

¡Delincuencia oportunista!

Las pasarelas de La Cascada, Montaña Alta, El Barbecho, Los Nuevos Teques y La Macarena son algunas de las que requieren atención urgente de las autoridades. En La Macarena, por ejemplo, los pasamanos están sueltos, lo que representa un riesgo para niños y abuelos; En El Barbecho no hay antirresbalante, los escalones ya están lisos y con las lluvias es imposible evitar las aparatosas caídas; en Los Nuevos Teques las vallas de propaganda estatal no dejan ver a quien se esconde para delinquir.

La semana pasada justamente murió una señora arrollada en la Panamericana al cruzar la calle, accidente que pudo evitarse de haber usado la pasarela que tenía a escasos 10 metros.

La presencia de la policía regional también es necesaria para orientar a los peatones y sugerirles el uso de la pasarela para evitar accidentes en las avenidas, “a veces en la pasarela de Montaña Alta Poliguaicaipuro hace una especie de operativo; se colocan en la avenida y no dejan cruzar a nadie por la calle, eso es bueno. Nos crea conciencia y nos da sensación de seguridad ¿Quién robaría con los policías tan cerca?, nadie obviamente”, manifestó Alejandra Suiza.

Alumbrado ¿Para qué?

De las pasarelas nombradas ninguna tiene la iluminación adecuada que permita el tránsito seguro de los usuarios, por el contrario, postes y maraña de cables cuelgan sin aportar un ápice de luz en horas nocturnas y son los beneficiarios de estos ‘atajos’ quienes sufren las consecuencias bien sea con tropezones en la densa noche si utilizan la pasarela, robos en su contra, o la incomodidad de pasar delante de una persona en situación de calle cuyas intenciones son dudosas.

Martha Do Couto explicó que si bien no ha sido agredida físicamente por los indigentes que hacen vida en la pasarela de La Cascada, si ha rezado más de una vez para que no le pase nada mientras cruza la calle; “he escuchado tantos cuentos de los indigentes y delincuentes que cuando cruzo por la pasarela sólo pido a Dios protección, el alumbrado es tenue y eso no ayuda para que uno se sienta más segura”.

Alberto Berjel denuncia que en 17 años que tiene haciendo vida comercial en la pasarela de El Barbecho nunca ha visto un verdadero arreglo por parte del Estado, “los programas de mantenimiento de la alcadía se esfuerzan en la pintura, pero existen otros problemas que no han solucionado y es preocupante porque son muchos los que utilizan esta vía”, precisó que en ocasiones le da molestia notar cómo el alcalde no hace su trabajo si él mismo apoyó su gestión en las elecciones regionales.

Mayluth Mujica / prensammujica@gmail.com – @mayluthmujica

 

 

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