Escaleras de El Infiernito a punto de ser escenario de una tragedia

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La inseguridad pone toque de queda a residentes del sector cercano a Aquiles Nazoa / Irbel Useche

“Desde que se fundó este sector nos dijeron que en los próximos días instalarían las barandas de las escaleras y casi 40 años después seguimos esperando, creo que alguien debe caerse o morir para que de verdad solucionen este pequeño problema”, declaró Jacinta Jaimes, vecina del sector El Infiernito de la capital mirandina.

-Digo pequeño problema porque realmente eso no es nada comparado con todo lo que sucede en esta comunidad que clama por respuestas oportunas por parte de las autoridades.

Para entrar al lugar visitantes y residentes deben subir unos 100 escalones que en época de lluvia se convierten en guillotina.

“Cuando llueve es peligroso subir o bajar estas escaleras, no tienen barandas y son babosas con el agua; varios niños han caído, pero la situación no ha pasado a mayores. No queremos que suceda algo peor solo porque a las autoridades no les parece algo importante”, comentó Rosalinda García, habitante de la comunidad.

A oscuras

Para Jaimes la falta de alumbrado se une al tema de las escaleras y se convierte en un punto negativo para quienes diariamente deben subir y bajar por ellas.

“Los que trabajan deben hacer milagros para subir antes de que oscurezca ya que si cae la noche este lugar es como “una boca de lobo” y se convierte en zona perfecta para que los delincuentes actúen”, mencionó la entrevistada.

-La situación es igual tanto en las escaleras como en la vía principal, la vecindad en general vive a oscuras y al caer la noche ha optado por no salir de sus casas para evitar alguna situación irregular.

Se pudo conocer que como comunidad organizada han solicitado la instalación de postes de luz, pero la respuesta no ha sido positiva ya que tienen más de tres años sufriendo por la misma situación.

Como camellos

Otro de los problemas que aquejan a los habitantes de El Infiernito es la falla en el suministro de agua. Residentes señalan que una vez a la semana les llega el suministro, por lo que el resto de los días deben pagar por cisternas que les surtan los tanques.

“Hemos pagado hasta 500 bolívares semanales por estos camiones, ya no podemos costear dicha situación, pareciera que hasta tener un poco de agua es un lujo para los más pobres”, resaltó Carlos Alberto Duarte, morador del lugar.

-Somos una comunidad que tiene más de 40 años de fundada, es justo y necesario que contemos con los servicios básicos y el suministro de agua entra ahí, las autoridades gubernamentales deberían asumir su rol y dotar a cada sector.gf

Una capa verdosa acompañada de un olor nauseabundo caracteriza a la cuneta que recibe a quienes visitan la comunidad / Irbel Useche

 

Cuneta de contaminación

La entrada principal de la comunidad El Infiernito está ubicada en la avenida Víctor Baptista, luego de Aquiles Nazoa, lugar donde cuadrillas de la alcaldía se encuentran realizando labores de asfaltado; sin embargo, los vecinos se quejan de que la cuneta que separa la vialidad de las escaleras se ha convertido en un cúmulo de agua contaminada.

Habitantes señalan que durante la realización del raspado y posterior asfaltado de la avenida no tomaron en cuenta dicho espacio, por lo que el agua se estanca y ha tomado una apariencia verdosa con olores nauseabundos.

Han indicado también que temen la propagación de enfermedades ya que toda la población de El Infiernito debe cruzar por este lugar para llegar a sus viviendas, por lo que aprovecharon la visita del equipo reporteril del diario La Región para alzar su voz de denuncia y hacerle un llamado a las autoridades.

Yhanny Casares – ycasares@diariolaregion.net / @YhannyCCM

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