Entre olores nauseabundos e inseguridad habitan vecinos de San Pedro de Los Altos

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Hidrocapital hizo la reparación de una avería que se presentó en una tubería principal de la zona, trabajos que recibieron pronta atención por parte de la empresa

Los residentes de la parroquia San Pedro de Los Altos continúan enfrentando graves problemas respecto a la recolección de desechos sólidos por parte de los camiones pertenecientes a la alcaldía, a pesar de que el alcalde Francisco Garcés afirmó que recientemente se recuperaron e incorporaron seis unidades a la flota del aseo urbano, por lo que supuestamente ha aumentado la recolección.

Sin embargo, Mónica González, lugareña, aseguró que deben esperar el camión hasta por más de 20 días, situación que origina la formación y acumulación de montículos malolientes que mantienen en vilo a los sampedreños, quienes a su vez buscan medidas como la quema de las bolsas para así deshacerse de ellos, lo que provoca aún más contaminación ambiental.

“Aquí estamos hundidos en basura, tenemos que salir con dos carteras, una personal y la otra con la basura que obstaculiza las aceras, sobre todo las que están en los alrededores de la plaza Bolívar”, declaró González.

Todos los sectores que conforman dicha parroquia se muestran abarrotados de ratas, ratones, gusanos y moscas que atentan contra la salud de sus moradores, por lo que los tequeños claman por una mejora en el servicio.

“La alcaldía dice que los medios privados tienen una campaña mediática en su contra, debe ser que ellos no viven en Los Teques porque a simple vista se nota lo sucias que están las calles. Descarados es lo que son, la situación sigue hasta peor que antes”, manifestó Humberto Gutiérrez.

Otra de las promesas hechas por Garcés al iniciar su gestión, respecto al problema de la basura que tanto aqueja a los tequeños, era la implantación y recuperación de las rutas de recolección que serían diarias, pero los sampedreños afirman que la misma no se ha cumplido a cabalidad.

Hugo Romero, director del servicio de Aseo Urbano y Domiciliario de Guaicaipuro, indicó que antes de culminar el presente año se planea la incorporación de al menos ocho unidades nuevas, lo que incrementaría dicha flota operativa 60 %.

Carretera oscura

A pesar de los recientes arreglos que trabajadores de la alcaldía realizaron a lo largo y ancho de la vialidad principal que conecta a San Pedro con el resto de la ciudad capital, los habitantes informan que la misma continúa como “una boca de lobo” ya que renovaron la carpeta asfáltica, pero no sustituyeron ni repararon los bombillos de los postes.

“La carretera aún sigue siendo una guillotina gracias a la falta de luz. Como siempre aquí hacen todo a medias y colocan pañitos de agua tibia”, dijo Gutiérrez.

La maleza es otro de los problemas que pone en peligro a los conductores que utilizan a diario esta vía para acceder a sus viviendas o empleos, por lo que piden también la presencia de las cuadrillas de limpieza de Corpomiranda, las cuales según informan los sampedreños no desmalezan la zona desde hace varios meses.

Tubería averiada

Vecinos y trabajadores cercanos a la plaza Bolívar de la zona afirmaron que la empresa Hidrocapital abrió un “mega hueco” en una de las esquinas del sector debido a que un tubo presentó una avería, dichos trabajos ocasionaron un ligero congestionamiento vehicular.

“Nos acaban de arreglar la carretera y ya vino Hidrocapital a desbaratarla otra vez, como aquí son tan eficientes seguro dejarán el hueco durante meses”, indicó Gutiérrez.

Por otra parte, Verónica Cañizalez, gerente del Acueducto Altos Mirandinos, confirmó que uno de los tubos principales del sector se averió, por lo que los trabajadores de la empresa acudieron inmediatamente a solventar la situación, la cual no afectó a ninguno de los pobladores en cuanto al servicio de distribución de agua.

“Se averió un tubo de dos pulgadas de hierro galvanizado, el cual ya fue reparado y durante la tarde el hueco se tapó con tierra y se procedió con el asfaltado”, afirmó Cañizalez.

A merced del hampa

Los sampedreños se quejan de que después de las 5:00 p.m. el hampa se desata por todo el casco central del pueblo, por lo que diariamente se presentan numerosos atracos, hurtos y robos.

“Nos secuestran, nos roban, nos matan y Garcés bien gracias. Necesitamos más presencia policial para la zona porque los malandros nos tienen acoquinados y ya vivimos con miedo hasta de salir al patio de nuestras casas”, dijo Gutiérrez.

Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21

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