La inflación “galopó” y se ubicó en 7 % durante el mes de mayo

Billetes
7 % se “disparó” la inflación en mayo

Siete. Ese es el número que agobia a las autoridades porque coincide con el incremento de la inflación durante el mes de mayo, haciendo más difícil la ya titánica labor de rendir el presupuesto.

Los cálculos son extraoficiales debido a que desde abril el Banco Central de Venezuela (BCV) ha omitido la publicación de los datos que deberían ser públicos, “pero poco importa porque el que está en la calle todos los días sabe que todo se pone más caro cada semana”.

Así lo aseveró Yajaira Lugo, vecina de San Antonio de Los Altos, quien cataloga como un “rotundo fracaso” la segunda fase de la ofensiva económica emprendida por el Gobierno este año.

-Fue una payasada de 2013 enmarcada en los comicios municipales para captar votos de los más flojos y ahora quieren extender la medida para seguir quebrando a la empresa privada, pues si bien es cierto que hay quienes venden con sobreprecio, tampoco se puede aspirar a que regalen su mercancía.

Pese a que la situación afecta a todos los sectores de la sociedad, las amas de casa suelen ser las más golpeadas porque a las constantes alzas de precios hay que sumarle las inmensas colas que deben protagonizar para comprar productos básicos cuando llegan a los supermercados.

“Si uno tuviera la certeza de llevarse lo que busca tal vez eventualmente podría hacer una fila en las afueras de un supermercado, pero la situación raya en la burla cuando después de cuatro horas bajo un sol inclemente entras al local y te dicen que ya se acabó lo que querías”, refirió indignada Olivia Mijares, vecina de Los Teques.

-Eso es lo recurrente. Ahora se colocan números con marcador en las manos en función a las unidades que llegan a los mercados y al menos así no le hacen perder el tiempo a la gente.

“Ya tengo precisado un local donde cada quince días los miércoles llega alguno de los productos que están escasos. La semana antepasada pude comprar Ariel en polvo y lavaplatos que tenía dos meses sin ver”, agregó.

Otros le huyen a las colas y prefieren “rodar” y visitar varios comercios hasta hallar lo que buscan. “El sábado salí a tomarme unos tragos con mi esposo y a eso de las 12:00 p.m. nos metimos en el Farmatodo de San Antonio y para nuestra sorpresa estaban descargando mercancía, la gente estaba como loca llevándose compota y pañales”.

Guerra perdida

Muchas son las artimañas utilizadas por los compradores para adquirir lo que desean, pero a lo que no pueden escapar es a los embates de la inflación.

“Un protector solar que me envió el dermatólogo a usar diariamente para evitar las manchas lo compraba en año pasado en 95 bolívares y ahora está en Bs. 222 y lo peor es que no se consigue con facilidad; ni siquiera están llegando marcas sustitutas como para uno resolver”, relató Renata Jiménez, habitante de Carrizal.

Como ella, muchas son las personas que se quejan de los altos costos de los alimentos, así como de los servicios. “Pagaba 500 bolívares en el estacionamiento y con el aumento decretado el primero de mayo, que a mí no me tocó porque no devengo sueldo mínimo, me lo aumentaron a Bs. 650; lo mismo ocurrió en la peluquería y gimnasio”.

-La gente no entiende que no se trató de un aumento general; fue solo del mínimo y como estoy por encima de esa cifra ni voltearon a verme y con la situación tan crítica que hay en las empresas uno prefiere no quejarse para que no lo boten.

Cifras escondidas

La cifra oficial del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) correspondiente al mes pasado debería ser publicada por el ente emisor durante los primeros 10 días de junio, pero el BCV aún no publica la data de abril que cerró en 5,7 % de acuerdo con cifras extraoficiales, según explicó a medios nacionales el profesor de la Universidad Metropolitana, Luis Oliveros.

Según la normativa de la institución, el INPC tiene que ser difundido durante los primeros 10 días de cada mes.

Pero el Banco Central incumple su propia ley y desde el año pasado incurre en la práctica de retrasar y ocultar las estadísticas, situación que -de acuerdo con Oliveros- nunca antes había ocurrido.

“El BCV no publica las cifras para que la gente no sepa lo que está pasando, lo que termina siendo estúpido porque la gente sabe que hay inflación y escasez, las siente y padece todos los días”.

Recuerda que la falta de información económica afecta a las personas y empresas que hacen planificaciones, pues sin la las cifras no pueden hacer proyecciones, programaciones y presupuestos.

Johana Rodríguez – jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl

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