Desde hace más de cuatro años los habitantes de al menos 12 viviendas ubicadas en el sector La Vaquera, perteneciente a la comunidad Matica Abajo del municipio Guaicaipuro, están “pendiendo de un hilo” debido a que luego de la expropiación por parte del Gobierno del galpón de la Mueblería Palermo, en el kilómetro 25 de la carretera Panamericana, el terreno se ha ido socavando producto de los trabajos de demolición que realizó la constructora Roa, contratada por la alcaldía según informan los vecinos.
El deslizamiento de tierra ha ocasionado hasta la fecha el desplome de dos casas cuyas familias quedaron damnificadas. Sumado a ello, las viviendas que quedaron “en pie” corren el riesgo de derrumbarse sino no se construye un muro para evitar que el terreno siga cediendo.
“Tememos por la llegada de la temporada de lluvias, tenemos miedo porque no se sabe si serán fuertes o débiles y provoquen que las casas que quedaron guindando terminen de desplomarse”, manifestó Celis Ortiz, miembro de la vocería comunal de la Comisión de Finanzas.
Actualmente los trabajos de remodelación en el terreno donde se ubicaba la mueblería están paralizados, por lo que algunos habitantes aseguran que allí serán construidas las oficinas de los tribunales.
“Supuestamente hay programado un proyecto para la construcción del edificio de los tribunales, pero para eso deben colocar un muro de contención en el lugar que vaya de punta a punta para proteger a las familias cuyas casas están a punto de venirse abajo”, declaró Pedro Daniel Delgado.
El nerviosismo reina en la populosa comunidad, por lo que hacen un llamado a Elías Jaua para que se aboque a la construcción del muro y así brindarle una solución a las familias afectadas, ya que al menos son 500 metros de terreno perjudicados y propensos a un deslizamiento de tierra.
Laguna de cloacas
Asimismo, el enorme derrumbe de la zona causó que la torrentera proveniente del sector Matica Arriba se partiera ocasionando a su vez que las aguas negras se desbordaran formando una gran laguna que mantiene en vilo a los vecinos de Matica Abajo.
“Tenemos una gran laguna de aguas negras y blancas y estamos expuestos a ser infectados por los mosquitos que pululan allí, necesitamos ayuda porque hay muchos niños y personas mayores en el sector”, informó Pedro Daniel Delgado.
Los malos olores se dispersan por todo el lugar impregnando las casas aledañas y haciendo que los habitantes vivan entre hediondez y “con la nariz tapada”.
Llenos de basura
A pesar de que los residentes de la comunidad aseguran que el camión del aseo urbano pasa regularmente recolectando los desechos sólidos del lugar, afirman que a veces permanecen hasta más de una semana sin el servicio, por lo que se forman enormes montículos de desperdicios que expiden malos olores.
Cero transporte
“Tenemos problemas muy graves con el transporte, la línea Matica Abajo es pésima. Las unidades se tardan bastante, por lo que a veces hay que irse a pie, pero hay personas de la tercera edad que no pueden hacer esto o se les dificulta”, indicó Pedro Daniel Delgado.
Otros sectores vecinos se quejan del mismo problema, por lo que piden más unidades que cubran la ruta para evitar este tipo de situaciones que además ponen en riesgo a los peatones porque la ausencia de aceras podría producir el arrollamiento de personas.
Desde hace más de cuatro años los habitantes de al menos 12 viviendas ubicadas en el sector La Vaquera, perteneciente a la comunidad Matica Abajo del municipio Guaicaipuro, están “pendiendo de un hilo” debido a que luego de la expropiación por parte del Gobierno del galpón de la Mueblería Palermo, en el kilómetro 25 de la carretera Panamericana, el terreno se ha ido socavando producto de los trabajos de demolición que realizó la constructora Roa, contratada por la alcaldía según informan los vecinos.
El deslizamiento de tierra ha ocasionado hasta la fecha el desplome de dos casas cuyas familias quedaron damnificadas. Sumado a ello, las viviendas que quedaron “en pie” corren el riesgo de derrumbarse sino no se construye un muro para evitar que el terreno siga cediendo.
“Tememos por la llegada de la temporada de lluvias, tenemos miedo porque no se sabe si serán fuertes o débiles y provoquen que las casas que quedaron guindando terminen de desplomarse”, manifestó Celis Ortiz, miembro de la vocería comunal de la Comisión de Finanzas.
Actualmente los trabajos de remodelación en el terreno donde se ubicaba la mueblería están paralizados, por lo que algunos habitantes aseguran que allí serán construidas las oficinas de los tribunales.
“Supuestamente hay programado un proyecto para la construcción del edificio de los tribunales, pero para eso deben colocar un muro de contención en el lugar que vaya de punta a punta para proteger a las familias cuyas casas están a punto de venirse abajo”, declaró Pedro Daniel Delgado.
El nerviosismo reina en la populosa comunidad, por lo que hacen un llamado a Elías Jaua para que se aboque a la construcción del muro y así brindarle una solución a las familias afectadas, ya que al menos son 500 metros de terreno perjudicados y propensos a un deslizamiento de tierra.
Laguna de cloacas
Asimismo, el enorme derrumbe de la zona causó que la torrentera proveniente del sector Matica Arriba se partiera ocasionando a su vez que las aguas negras se desbordaran formando una gran laguna que mantiene en vilo a los vecinos de Matica Abajo.
“Tenemos una gran laguna de aguas negras y blancas y estamos expuestos a ser infectados por los mosquitos que pululan allí, necesitamos ayuda porque hay muchos niños y personas mayores en el sector”, informó Pedro Daniel Delgado.
Los malos olores se dispersan por todo el lugar impregnando las casas aledañas y haciendo que los habitantes vivan entre hediondez y “con la nariz tapada”.
Llenos de basura
A pesar de que los residentes de la comunidad aseguran que el camión del aseo urbano pasa regularmente recolectando los desechos sólidos del lugar, afirman que a veces permanecen hasta más de una semana sin el servicio, por lo que se forman enormes montículos de desperdicios que expiden malos olores.
Cero transporte
“Tenemos problemas muy graves con el transporte, la línea Matica Abajo es pésima. Las unidades se tardan bastante, por lo que a veces hay que irse a pie, pero hay personas de la tercera edad que no pueden hacer esto o se les dificulta”, indicó Pedro Daniel Delgado.
Otros sectores vecinos se quejan del mismo problema, por lo que piden más unidades que cubran la ruta para evitar este tipo de situaciones que además ponen en riesgo a los peatones porque la ausencia de aceras podría producir el arrollamiento de personas.
“Viento en popa” reparación de fachadas
La Misión Barrio Tricolor se encuentra realizando la reparación de las fachadas de más de 100 casas ubicadas en el sector, a las cuales se les está aplicando friso y pintura para embellecer la comunidad.
“Son 100 viviendas a las que se les remodelarán las fachadas. Ahorita llevamos aproximadamente 10 listas desde hace dos meses que comenzaron los trabajos. Lo único es que teniendo en cuenta su salario de Bs. 850 los obreros se quejan porque dicen que es poquito, pero esto es un incentivo. Por eso estamos en conversaciones para ver si se les incrementa un poco el pago”, afirmó Ortiz.
Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21