Escasez hace “pasar roncha“ a clientes en cines y restaurantes de comida rápida

11-28 H
Los establecimientos de comida rápida también se ven afectados por la escasez

Cotufas y refrescos conforman el único menú que se puede disfrutar en las salas de cine del Centro Comercial La Cascada, donde la variedad que antes se exhibía en las vitrinas de la caramelería ha quedado en el pasado. Esta situación ha generado incomodidades para todos los usuarios que se ven obligados a ingerir lo que les ofrecen.

Chocolates, gomitas, galletas, caramelos y todo tipo de chucherías desaparecieron de la venta en el referido cine que por comodidad y ser más cercano que el de La Casona, recibe diariamente cientos de visitantes de Los Teques y Carrizal.

Al ser consultados sobre la situación, los vendedores solo atinan a decir que hay fallas en la distribución de parte de los proveedores, quienes por su parte alegan problemas con la entrega de divisas para adquirir los productos que en su mayoría son importados.

“Estuve casi una hora en la cola y al llegar a la caja nos dijeron que solo tenían cotufas pequeñas porque no había recipientes para las más grandes, tampoco tenían té o algo que no sea refresco“, expresó María Esperanza De Abreu,  quien con frecuencia visita las salas de cine.

“No hay ni salsa de tomate“

Los establecimientos de comida rápida en los Altos Mirandinos no escapan de la situación vivida en el resto del país. La franquicia de comida más famosa del mundo, con restaurantes en La Cascada y en otro centro comercial en El Tambor, tiene semanas presentando fallas y escasez de diversos productos que forman parte esencial del menú.

Al llegar a la caja para cancelar, después del correspondiente saludo, el personal procede a advertir al consumidor: “No tenemos salsa de tomate, no hay queso y solo estamos sirviendo hamburguesas de pollo“.

En cuanto al resto de productos que son necesarios para comer como pitillos, servilletas y cucharillas, los problemas también son frecuentes obligando a los consumidores a tener una sola servilleta o esperar que los empleados del lugar vayan a la panadería más cercana a comprar un cubierto para entregar con los helados.

En el ámbito de los postres es frecuente que quien consume deba conformarse con el sabor  que tengan para ese día, pues rara vez están disponibles todas las variedades.

Otros establecimientos dedicados a la elaboración de alimentos como sánduches y ensaladas sufren los mismos padecimientos, limitando la oferta y advirtiendo a los clientes de todos los ingredientes que faltarán en su pedido, con la diferencia de que ofrecen sustituirlo por otro o hacer un pequeño descuento.

Precios por las nubes

Sumado a la escasez, el incremento de los precios en dichos locales también ha mermado mucho la presencia de los clientes, pues combos que anteriormente rondaban los cien bolívares ahora se encuentran entre 180 y 250 sin ofrecer ningún descuento por los ingredientes faltantes.

La oferta de agrandar un combo también está por las nubes, hace un año el costo no superaba los 20 bolívares, hoy día oscila entre 40 y 60 dependiendo del tamaño del vaso  o las papas fritas.

Sumando esto, una familia promedio, compuesta por cuatro miembros, necesitaría más de mil bolívares para un almuerzo de comida rápida, sin contar el traslado en caso de no poseer carro propio y sin atreverse a pedir ningún postre.

Regulado y desaparecido

“El agua no se le niega a nadie“, pero la situación cambia cuando las diferentes presentaciones del vital líquido desaparecen de las estanterías. En un recorrido por las principales farmacias y establecimientos de los Altos Mirandinos y Caracas, fueron muy pocos los lugares donde se encontraban botellas de agua. Esto ocurre después de que la Superintendencia de Precios Justos publicara un listado regulando los costos de este producto embotellado.

Carlos Peña – cpena@diariolaregion.net / @Litozz

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