Más de un año llevan los vecinos de La Macarena Sur sin paso por la principal vialidad con que cuenta el sector, ya que la misma se desplomó debido a un fuerte bote de aguas negras proveniente de algunas urbanizaciones aledañas.
A pesar de que actualmente los trabajos de reparación vial van “viento en popa”, algunos habitantes de la zona aseguran estar viviendo un “caos” debido a la ausencia de la carretera, a la cual le falta más de la mitad del trabajo de construcción.
“Los obreros han estado construyendo las bases y columnas para luego rellenar el camino y posteriormente asfaltar la carretera nuevamente. Hasta los momentos no nos han dado una fecha de culminación, por lo que por ahora seguiremos sin carretera”, informó José Avelino, vecino del sector.
Por su parte, más de 500 familias permanecen incomunicadas y deben acceder a sus viviendas a pie, ya que las unidades de transporte público encargadas de cubrir dicha ruta no pueden llegar hasta algunos tramos de la comunidad.
“Seguimos viviendo un infierno porque no terminan de arreglar la carretera, no hace mucho estaban como paralizados por falta de cabillas y cemento, pero ya han estado nuevamente trabajando. Esperamos que sigan así porque esto realmente ha sido un grave problema que hemos tenido que enfrentar”, manifestó Fátima Sosa.
Bombillos quemados
Los habitantes de la zona aseguran que la vía cuenta con varios postes de alumbrado eléctrico, pero permanecen con algunos bombillos quemados, por lo que ciertos tramos son “una boca de lobo” durante las noches.
“Si tenemos luz, pero hay bombillos que llevan meses quemados y Corpoelec no ha venido a sustituirlos, por eso les hacemos un llamado para que hagan las debidas reparaciones y nos eviten más problemas”, dijo Sosa.
Asimismo, existen ciertos postes que debido a la falta de mantenimiento se han ido doblando al punto de estar casi por desplomarse poniendo en riesgo la vida de los peatones que diariamente circulan por el lugar.
Aumenta inseguridad
Debido a la falta de patrullaje policial, dato que dieron a conocer algunos vecinos, los motorizados mantienen azotados a los residentes de los diferentes sectores que conforman La Macarena Sur, quienes no pueden estar luego de las 6:00 p.m. fuera de sus casas sino quieren ser víctimas del hampa.
“Los motorizados hacen lo que les da la gana, atracan a las personas, hacen piruetas que ponen en riesgo a los vecinos y la policía se hace de la vista gorda. Muy poca veces se observa una patrulla por acá”, indicó Sosa.
Uno de los puntos denominados por los vecinos como “una guillotina” es el ubicado en la parada de la pasarela, ubicada en el kilómetro 24 de la carretera Panamericana, donde los grupos hamponiles “no pelan a nadie”.
“Esa parada es muy peligrosa, en la noche parece una cueva; los motorizados aprovechan para despojar a los pasajeros de sus pertenencias. Pedimos más presencia policial”, declaró Francisco Yépez.
Pasarela “guindando”
Sumado a ello, los usuarios del mencionado puente peatonal que lo utilizan a diario se quejan del mal estado del mismo, el cual presenta abolladuras debido a diversos impactos que han tenido motos y vehículos contra la estructura.
“Esa pasarela se va a caer un día de estos, los escalones están falsos y se bambolea mucho. Da miedo cruzar por ella, pero no hay otra opción”, dijo Yépez.
Aseo municipal “desaparecido”
Son varios los habitantes que aseguran que desde hace más de seis meses el camión del aseo urbano, perteneciente a la Alcaldía del municipio Guaicaipuro, no pasa por el sector haciendo la debida recolección de desechos sólidos.
Por el contrario, según manifestó José Avelino, es el camión de la Gobernación de Miranda el que pasa los lunes, miércoles y viernes recogiendo las bolsas que colocan los vecinos a las afueras de sus casas, evitando así la formación de montículos de basura.
Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21