Vecinos de Los Nuevos Teques en vilo por altos índices de inseguridad

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Las caminerías del urbanismo están atiborradas de huecos y desniveles que dificultan la circulación de los peatones, por lo que los habitantes piden las prontas mejoras de parte de la Alcaldía de Guaicaipuro. Foto: Deysi Peña.

Los vecinos de la urbanización Los Nuevos Teques afirman que diariamente, sobretodo a tempranas en horas de la mañana cuando la mayoría sale de sus apartamentos para dirigirse a sus lugares de trabajo, universidad o escuela, son víctimas de grupos hamponiles que se movilizan en moto y merodean las cercanías de la zona para despojar a los peatones de sus pertenencias ya que no hay ninguna autoridad que custodie el lugar.

“Esta situación la debemos vivir todos los días en la mañana, desde hace una semana ha mejorado la seguridad porque hay más patrullaje policial, lo que no terminamos de entender es cómo puede existir este problema teniendo una sede de Polimiranda a pata de mingo”, declaró Carmen Ontiveros.

Residentes del urbanismo afirman que los hampones se movilizan en moto, por lo que hasta los momentos no han podido agarrar a los responsables de los numerosos atracos y hurtos que viven los tequeños en esta parte de la ciudad.

Además, otros aseveran que durante las horas de la noche algunas personas ajenas a la urbanización consumen bebidas alcohólicas y estupefacientes en las áreas comunes; muchos realizan actos lascivos y hasta vandalismo en las instalaciones de algunos edificios.

Huecos como arroz

La falta de repavimentado de la carpeta asfáltica desde hace más de tres años por parte de la Alcaldía del municipio Guaicaipuro ha originado la aparición de numerosos cráteres a lo largo y ancho de la carretera principal, los cuales dificultan el tránsito vehicular.

“Los huecos siguen igualitos, sólo asfaltaron una parte de la entrada que estaba destruida como para que creyeran, pero en la redoma de El Indio se ven a granel. Aquí no hay gobierno, Francisco Garcés prometió una Fiesta del Asfalto que no se ve en ninguna comunidad tequeña porque todas tienen el mismo problema”, afirmó Ontiveros.

Por su parte, los conductores que circulan regularmente por dicho camino deben “hacer maromas” para evitar caer en las enormes troneras que tienen más de tres años de existencia.

Caminerías desmoronadas

No sólo la vialidad principal del sector se muestra completamente ahuecada, también las caminerías por donde circulan los peatones se encuentran destruidas e intransitables, por lo que los vecinos hacen un llamado a la alcaldía y a Corpomiranda para que hagan las reparaciones necesarias y eviten mayores inconvenientes.

“A las personas de la tercera edad se les hace un suplicio caminar por aquí, muchos se han caído y nadie paga por los daños”, dijo Ontiveros.

Asimismo, la vía que comunica Los Nuevos Teques con el callejón Solano de El Vigía está completamente “desbaratada” ya que no ha recibido mantenimiento desde hace años según informan los habitantes de la zona.

Huecos, desniveles y maleza imperan en las aceras obligando a los peatones a caminar por la carretera.

Parque abandonado

Uno de los parques de bolsillo que colinda con el callejón que comunica ambas comunidades antes mencionadas se observa cubierto casi por completo por la maleza del lugar, problema originado según los habitantes debido a la ausencia de las cuadrillas de limpieza de la alcaldía que no han sido avistadas trabajando en el sitio desde hace más de cinco meses.

“El parque está inutilizable, los niños y niñas ya no pueden jugar ahí; necesitamos que limpien y desmalecen todo el sector que está enterrado debajo del monte”, indicó Ontiveros.

No sólo el parque permanece lleno de monte, también parte de las caminerías y algunas áreas comunes de los edificios que conforman la urbanización tequeña.

“Le pedimos a Garcés que mande a su gente a limpiar para acá porque cuando llegue la temporada de lluvia el monte va a crecer aún más y el problema se acentuará”.

Áreas verdes “tierra de nadie”

Las áreas verdes que se ubican por todo el urbanismo lucen descuidadas ya que los vecinos afirman que ningún ente municipal se encarga de regar las plantas ni de podarlas.

“Nadie cuida las áreas comunes, la grama ha crecido tanto que ya parece una selva tropical. El aseo tarda en venir y la alcaldía bien gracias, nadie hace nada al respecto para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la ciudad”, manifestó Ontiveros.

Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21

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