Carretera de La Macarena Norte parece la superficie lunar

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Los habitantes del sector claman a las autoridades municipales por la pronta reparación de la vialidad principal, la cual no ha sido asfaltada desde hace más de 9 años. Foto: Deysi Peña.

La carretera principal de La Macarena Norte no ha sido repavimentada desde hace más de 9 años según informan residentes, situación que ha originado la formación de numerosas troneras que dificultan significativamente el tránsito vehicular.

“Tengo 9 años viviendo aquí y nunca he visto que asfalten, ni siquiera han venido a bachear para tapar los huecos. Esto está horrible de punta a punta”, manifestó Marco Monterrey.

Los conductores que circulan diariamente por esta zona del municipio Guaicaipuro hacen un llamado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto y asfalten el camino, ya que aseveran que con el inicio de la temporada de lluvia el problema se acentuará.

“No es posible que tengamos que seguir viviendo en estas circunstancias, la alcaldía no hace nada por reparar las arterias viales de la ciudad y si lo hace es a medias porque Francisco Garcés prometió mejoras en las carreteras y hasta ahora sólo han asfaltado unos pocos lugares de Los Teques”, indicó Oriana Gámez.

A punto de colapsar

La pasarela que se ubica en la entrada del sector, específicamente en el kilómetro 24 de la carretera Panamericana, se muestra muy deteriorada y a punto de colapsar, ya que numerosos vehículos la han impactado produciéndole deformaciones e inestabilidad.

“Da miedo cruzar por allí porque se mueve de lado a lado. Los escalones están sueltos, las barandas dobladas; no tiene luz y nadie hace algo para repararla y evitar un futuro accidente porque si llega a colapsar pueden resultar muchas personas heridas y hasta muertas”, declaró Gámez.

Lugareños afirman que ya son varios los llamados que han hecho a las autoridades municipales sobre el estado en que se encuentra dicho puente peatonal, pero hasta los momentos no han recibido respuesta alguna, por lo que temen el colapso de la estructura.

“Le dan un golpecito más y al piso va a ir a parar, pero aquí no hay dolientes ni gente que se preocupe por el bienestar de los tequeños”.

Bombillos quemados

A pesar de que Monterrey afirma que las áreas comunes de la urbanización cuentan con suficiente alumbrado público, algunos habitantes de la calle El Paraíso, que colinda con El Vigía, aseguran que el lugar es una “boca de lobo” motivado a que ciertos bombillos llevan varios meses quemados.

“Corpoelec no ha venido a reemplazar los focos, por eso algunos tramos no tienen luz”, dijo Gámez.

Motorizados hacen de la suyas

Los vecinos del sector informan que algunos grupos de motorizados se la pasan atracando a los peatones que vienen o van en dirección a la Panamericana, sobretodo en la entrada del urbanismo, pese a que en las adyacencias hay un comando del Sebin.

“Semanalmente atracan a la gente que viene del trabajo o que sale de sus casas. Mayormente los motorizados ingresan por la calle que da con El Vigía y salen por la Panamericana y nadie se da cuenta. El patrullaje policial viene muy poco, por eso queremos que lo incrementen más que todo en las horas de la noche”, indicó Gámez.

Como “una guillotina” describen los moradores la entrada de la zona donde hasta han intentado violar a las mujeres a la altura de la pasarela del kilómetro 24.

Tarda el aseo

“El otro problema que tenemos aquí es respecto al servicio de aseo urbano porque el camión tarda un poco en pasar recolectando los desechos y por eso se originan montículos de basura”, afirmó Monterrey.

Asimismo, el lugar no cuenta con contenedores donde los habitantes puedan depositar sus desperdicios, por lo que se ven en la obligación de colocarlos en el piso, donde los perros en situación de calle esparcen la basura en busca de comida.

Sin áreas deportivas

Los niños y jóvenes que habitan en la zona no cuentan con áreas de esparcimiento dentro del sector, por lo que se recrean en medio de la carretera corriendo peligro de resultar arrollados por los vehículos o motos que circulan por ella.

Un aro de baloncesto en medio de la vía es la única “cancha” donde pueden jugar los chicos, piden al menos un parque donde los niños puedan divertirse de manera segura y sana.

Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21

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