Numerosos huecos atiborran la carretera principal de la populosa comunidad tequeña 23 de Enero, pese a que según informaron los vecinos del lugar no hace más de un mes la Alcaldía del municipio Guaicaipuro realizó un bacheo en algunas de las zonas, el cual a su parecer no fue suficiente, ya que todavía existen enormes troneras que dificultan el tránsito vehicular.
“Aquí estamos llenos de huecos, Francisco Garcés mandó hace poco a sus cuadrillas a medio tapar unas cuantas troneras, pero para acá tienen que asfaltar la carretera completa, porque sino vamos a seguir en lo mismo”, manifestó Rodrigo Artigas.
Por su parte, los habitantes del sector afirman que son numerosos los motorizados que diariamente van a dar al piso tratando de esquivar los cráteres que están por toda la carpeta asfáltica, poniendo así en vilo a los peatones que circulan por la zona.
“Tanto para los conductores como para los motorizados esta calle es una infierno, unos porque se les imposibilita esquivarlos y los otros porque cuando lo intentan pierden el equilibrio y se caen. Esto nos afecta mucho a los vecinos, porque por el mal estado del asfalto los taxistas ya no nos quieren hacer carreras para acá y tenemos que ingeniárnosla para poder llegar a nuestras casas”, dijo Artigas.
Aceras colapsadas
No sólo el camino vehicular se encuentra “abandonado” por las autoridades municipales, sino que la situación se repite con las caminerías y aceras del lugar, las cuales permanecen llenas de huecos y resquebrajadas, lo que impide el paso de los transeúntes por ellas.
“Las aceras están inservibles, hay tramos en los que ni siquiera hay. Cuando se camina por ellas hay que andar con cuatro ojos, porque uno debe pasar por la carretera y una moto lo puede atropellar a uno, y las autoridades echándose aire sin hacer nada. Aquí hay niños que a diario van al colegio y deben caminar obligatoriamente por acá”, aseveró Artigas.
Cunetas dañadas
La falta de mantenimiento por parte de las cuadrillas de limpieza de la Alcaldía y de Corpomiranda por esta zona de la ciudad capital, ha causado que las cunetas y torrenteras se encuentren “dañadas”, ya que las mismas debido a las numerosas imperfecciones y partes rotas no cumplen su función, por lo que el agua de las lluvias corre libremente por la carretera, haciendo que esta se deteriore aún más.
Falta alumbrado público
Pocos los postes de alumbrado que se apuestan en la zona, por lo que durante las noches los vecinos aseveran que el lugar es “una boca de lobo”, motivo por el cual le piden a las autoridades encargadas tomar cartas en el asunto.
“Da miedo asomarse hasta en la ventana de su propia casa, porque muchos bombillos llevan meses quemados y necesitamos que los reemplacen. Esto trae otras consecuencias como robos y accidentes”, dijo Artigas.
Por otra parte, algunas amas de casa informan que debido a los recientes apagones que han tenido lugar a nivel nacional ciertos aparatos eléctricos como neveras, televisores y equipos de sonido se han quemado.
Inseguridad latente
“Muy poco se ve el patrullaje policial por aquí, ellos pasan en la mañana, pero en las noches y fines de semana que es cuando se forman los bochinches en plena calle nadie pasa. Solicitamos a los cuerpos de seguridad que se avoquen a cumplir con el patrullaje inteligente, porque al parecer ya se olvidaron de eso”, declaró Artigas.
Problemas con el aseo urbano
Artigas afirmó que el camión del aseo urbano, perteneciente a la Alcaldía de Guaicaipuro, pasa regularmente tres veces a la semana, sin embargo informó igualmente que a veces pasan hasta una semana sin la debida recolección de desechos sólidos, por lo que los montones de basura se acumulan en la orilla de la carretera y aceras del lugar.
“El aseo ha mejorado mucho, pero hay semanas que tardan en venir y es cuando aparecen las montañas de basura. Pero en comparación con hace unos meses atrás sinceramente ha mejorado”, dijo Artigas.
Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21