Derrumbe en Los Alpes cumple un año causando caos en el sector

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La vialidad principal de la carretera vieja de la zona se encuentra completamente abandonada. Foto: Deysi Peña.

Desde hace aproximadamente un año y producto de las lluvias, uno de los barrancos ubicado en la calle Camatagüa, mejor conocida como carretera vieja de Los Alpes, colapsó por completo obstaculizando gran parte de la vialidad principal y afectando al menos a dos viviendas de la localidad.

Hasta la fecha, a pesar del gran peligro que esto representa para las familias que habitan en las mencionadas casas que amenazan con venirse abajo, y de la obstrucción del tránsito por el lugar, además de las reiteradas denuncias de los vecinos, las autoridades municipales no han reparado la falla, por lo que el terreno ha ido cediendo cada vez más.

“Las casas están guindando, esas personas tuvieron que colocar bolsas negras para evitar que el agua de lluvia socavara más el terreno que se vino casi por completo abajo y afectó a los que vivimos aquí”, manifestó Carmen Ontiveros.

Por otra parte, la carretera en general presenta numerosos huecos que dificultan también el tránsito ya que los conductores deben “torear” las troneras para evitar caer en ellas y sufrir accidentes.

Varios de los que habitan en el sector afirmaron que desde hace más de tres años las dependencias municipales no han repavimentado la carpeta asfáltica, aunque el alcalde Francisco Garcés ha anunciado desde comienzos de su gestión el plan “Fiesta del Asfalto” que beneficiaría a todas las comunidades populares de Guaicaipuro.

“Para acá no ha venido nadie, ningún político; el Gobierno de Calle de Nicolás Maduro nada que ver. Garcés nunca ha venido por aquí, el debe ser que no sale de la alcaldía”, indicó Carlos Figueroa.

Falta luz

Otro de los problemas que deben enfrentar diariamente los lugareños es la falta de alumbrado que invade la calle principal, la cual durante las noches permanece como una “boca de lobo”.

“El proyecto de alumbrado está metido desde hace tiempo, pero actualmente se encuentra parado por falta de recursos. Ya estuviera listo, está paralizado y eso que la misma comunidad compró unos materiales que ellos pidieron, pero dejaron eso así”, aseguró Figueroa.

Los vecinos denuncian igualmente que algunos de los focos llevan varios meses quemados, pero Corpoelec no ha acudido al llamado.

“Hace poco vinieron a quitar el monte de los cables, pero no sustituyeron los bombillos quemados ni nada de eso”, dijo Ontiveros.

Llenos de monte

La ausencia de las cuadrillas de Corpomiranda y la Alcaldía de Guaicaipuro ha ocasionado que la maleza obstruya gran parte de las cunetas y de la carretera principal, por lo que los habitantes claman por un pronto desmalezamiento.

“El monte está altísimo y nadie hace nada. Esto ha traído la proliferación de mosquitos y enfermedades como el dengue. Necesitamos que vengan a podar el gamelote porque con las recientes lluvias el problema se ha incrementado”, declaró Ontiveros.

El follaje ha afectado también algunos postes de alumbrado eléctrico, los cuales se hallan enmarañados entre la maleza, a pesar de que los vecinos afirmaron que los trabajadores de Corpoelec acudieron hace algunos meses a limpiar el área para que el monte no dañara las conexiones.

Basura como arroz

“El aseo es pésimo, el camión tarda hasta más de un mes sin pasar por acá”, indicó Figueroa al referirse al servicio de recolección de desechos sólidos que está a cargo de la alcaldía.

Enormes y numerosos vertederos de basura mantienen en vilo a los vecinos, quienes deben aguantar olores nauseabundos día y noche, además de lidiar con la reproducción de ratas y moscas que entran y salen “como Pedro por su casa” de las viviendas cercanas.

“Tememos que se desarrolle una pandemia gracias a la basura. Garcés nos prometió un mejor servicio de aseo, pero no hemos visto nada de eso; en cambio la situación ha ido empeorando”, informó Ontiveros.

Sin patrullaje policial

Los vecinos pertenecientes a las comunidades La Esperanza y El Pescador, ubicadas en la carretera vieja de Los Alpes, se preguntan qué ha pasado con el Patrullaje Inteligente y los cuadrantes de seguridad, ya que muy poco se observa una patrulla de los cuerpos policiales por la zona.

“Las patrullas se ven de vez en cuando por aquí, pero eso no es siempre”, dijo Figueroa.

Asimismo, los habitantes dan fe de que los robos y atracos por parte de motorizados ajenos al sector han ido en aumento, situación por la que claman por más presencia policial.

Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21

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