La mayoría de los 19 edificios ubicados en los cinco sectores que conforman la urbanización Cecilio Acosta de El Paso se encuentran actualmente impermeabilizados, sin embargo son muchos los arreglos que aún hacen falta y es por ello que la Gobernación de Miranda dio visto bueno a la cuarta etapa de este proceso que corresponde a la pintura y retoque de las fachadas de los bloques 3, 4, 5, 6, 12, 13, 13, 20 y 21.
“Este es un proyecto que organizamos los Consejos Comunales de los diferentes sectores y en el que la Gobernación nos está prestando apoyo. Luego venimos con la quinta etapa que corresponde a las áreas comunes”, informó Romelia Cuenzzi, vocera del Consejo Comunal del Sector G y presidenta de la Asociación Civil El Paso.
Vialidad desbaratada
Por su parte, la carretera principal que cruza todo el urbanismo presenta numerosas fallas, las cuales amenazan con dejar incomunicados a los tequeños que hacen vida en la zona.
Los conductores que diariamente circulan por el lugar deben “torear” las enormes troneras para así evitar caer en ellos y sufrir posibles accidentes.
Cloacas colapsadas
“Tenemos serios problemas con las aguas servidas en toda la urbanización, es algo macro porque el tubo matriz pasa por toda la calle principal y esta ha causado que la vía se hunda. Ya esos tubos tienen más de 46 años, tiempo que llevan en pie los edificios”, dijo Cuenzzi.
Los vecinos aseguran que los numerosos huecos que presenta la carretera, además de la falta de asfaltado por parte de las entidades municipales, es el colapso de las aguas negras.
Servicio de aseo
Cuenzzi afirmó que los camiones del aseo urbano recolectan semanalmente los desechos sólidos en todas y cada una de las etapas, por lo que los días martes, jueves y sábados se observan a los trabajadores limpiando los contenedores.
“Cuando habían fallas ellos venían una vez por semana, pero ahora pasan tres días”.
Llenos de monte
La ausencia de las cuadrillas de limpieza pertenecientes a la Alcaldía de Guaicaipuro y a Corpomiranda encargadas de desmalezar las zonas montañosas, ha causado que el alto follaje haya obstruido ciertos tramos de la vía, así como también algunas áreas comunes que están inservibles debido a esta problemática.
Sumado a ello, los vecinos temen la propagación de enfermedades, ya que dicha situación hace más fácil la reproducción de mosquitos portadores de infecciones.
“Las cuadrillas sólo se acercan cuando el Alcalde viene al lugar y limpian sólo por donde él pasará, del resto hay que martillarlos para que vengan”, indicó Cuenzzi.
Patrullaje policial
Los efectivos de Polimiranda regularmente realizan el debido patrullaje policial por el sector G, situación que aseguran los vecinos ya que ellos mismos les firman el acta diariamente.
A pesar de ello, son varios los que informan que casi diariamente se presentan robos por parte de motorizados a la altura de la escuela, lugar que han catalogado “como una guillotina”.
“Para la cantidad de habitantes que hay en la urbanización no hay tanta inseguridad como en otros lados. Asaltan todo el tiempo en la entrada para la escuela los motorizados, pero eso se ve en todas partes de la ciudad”.
Derrumbes
Numerosos derrumbes ubicados en varios sectores de la urbanización y que fueron provocados por las fuertes lluvias del año pasado, continúan dando “dolores de cabeza” a los vecinos, ya que hasta los momentos no han bastado los trabajos de limpieza que se han realizado en la zona.
“La Gobernación limpió el derrumbe del bloque 6, pero seguimos con el vilo de que eso se venga nuevamente abajo. Tenemos también el problema del cerro del bloque 18 que obviamente no pueden tocar porque allí se necesita una pantalla, cuando intentaron arreglarlo se vino que tapió hasta la parada, pero eso es un trabajo que debe hacer el Gobierno Central”, manifestó Cuenzzi.
Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21