Los vecinos de la entrada de Ramo Verde, o el “sector más humilde” como se catalogan los lugareños denuncian que el “Estacionamiento Ramo Verde” mejor conocido como el cementerio de los carros, se ha vuelto casa, refugio, portador de enfermedades, un espacio desolado, donde puede ser tratado el problema de vivienda que existe en el país.
Pasan y pasan los años, siguen las promesas, esperanzas de los vecinos que residen en la entrada de la urbanización Ramo Verde. Más de una vez han acudido los organismos gubernamentales, sin embargo, parece que dejar las palabras en el aire es la especialidad de los políticos en esta temporada.
“Sacando la cuenta allí entran cinco o más casas” expresa Jesús Felipe Rodríguez que lleva años viviendo en la entrada de la localidad, donde notoriamente posee un problema de vivienda. Las condiciones en las que vive no son óptimas por no poseer una vivienda cerrada, el techo es de zinc donde habita con su esposa y sus hijos, cada vez que llueve se vuelve una laguna dentro de su hogar.
El lugareño Rodríguez indica que los políticos han acudido varias veces intentando abordar el problema, prometiendo que desocuparan el espacio para solventar el problema habitacional que es notorio. Techo de zinc, escaleras de alta peligrosidad, problemas de agua potable, luz, servicios públicos y básicos son las irregularidades que se percatan al dar un breve recorrido por la entrada de la comunidad.
Rodríguez expresa que las soluciones sobre ese espacio han quedado en el aire por la falta de organización de la comunidad.
El lugareño indica que cada vez que llueve su casa se vuelve una laguna por dentro donde lo poco que posee se ve afectado en su totalidad.
“No hay junta comunal ni representantes” expresa Jesús Rodríguez haciendo un llamado a Elias Jaua o al Gobernador Capriles para solventar esta situación.
Ha acudido a diferentes entes gubernamentales para buscar solución en la problemática habitacional en la cual vive y no ha obtenido respuesta, además ha hablado con los políticos y representantes de los entes que acuden, la respuesta es negativa o queda en el aire.
“Yo pido que me asignen una vivienda o al menos que me ayuden a acomodar la fachada de mi casa” hace referencia además que ha estado con el “proceso revolucionario” pero desde que salieron unos políticos (gobierno anterior) no ha visto movimiento para la mejora de este espacio en la entrada de Ramo Verde, asegura que para la urbanización ha habido cambios y remodelaciones.
Los vecinos de Ramo Verde denuncia que ese estacionamiento dejó de prestar funcionamiento desde que Enrique Mendoza (ex gobernador) perdió la gobernación de Miranda, aseguran que habían proyectos para ese espacio que se encuentra en desuso.
El Sr. Rodríguez le hace un llamado a las autoridades para solventar el problema que le agobia a mas de uno en la comunidad y exhorta a los entes gubernamentales a no hacerse la vista gorda en estas situaciones.
Los focos de enfermedades que se transmiten desde el Estacionamiento de Ramo Verde, han ido incrementando. Los vecinos de la localidad expresan que solo tienen un ambulatorio y está ubicado en la parte superior, es decir, en la urbanización. Los lugareños de la entrada lo más cercado que poseen es el CDI que se encuentra en la avenida Victor Baptista, sin embargo, es un gran problema acudir ya que el transporte ha disminuido las horas laborales, han creado una línea de automóviles
llamados “rapiditos”. A pesar de esto se ha creado un nuevo problema para el sector donde residen.
Los residentes de Ramo Verde denuncian de manera categórica las situaciones de las adyacencias, las fallas de bordes, problemas con la pasarela, crecimiento de la maleza y las irregularidades que existen en la localidad.
Lugareño que prefirió mantenerse en el anonimato indica que al igual que el Sr. Jesús Rodríguez tiene doce años esperando por una vivienda, ya que el estacionamiento se ha vuelto su hogar y área laboral en los últimos años.
Indica que ha incrementados la falta de vivienda en país, relata que nunca se imaginó vivir en una situación que no le permitiera tener un hogar, está agradecido con el trabajo que tiene, sin embargo, su mayor aspiración es poder obtener una vivienda para proporcionar estabilidad a su familia y sus hijos. Indica además que su mayor orgullo fue que puedo llevar a sus hijos a obtener un título de bachiller y que han seguido con mucho esfuerzo la educación universitaria, con lo poco que hace le proporciona para ayudarlos con los estudios.
Moisés Mercado – mmercado@diariolaregion.net / @MoisesMercado