Murray cuenta con una legión de seguidores, porque «es un tipo normal», alguien que, pese a ser «un rico actor de Hollywood, resulta accesible para todo el mundo, habla con la gente, no es nada engreído y nos recuerda al tío divertido que todos tenemos»
A sus 63 años, la sonrisa afable de Bill Murray sigue levantando pasiones, hasta el punto de que un grupo de fans del actor ha organizado una exposición en San Francisco en la que exhiben todo tipo de retratos y pinturas de Murray realizados por sus admiradores
«The Murray Affair», celebrada en el histórico barrio de La Misión de San Francisco, recogió este viernes más de un centenar de pinturas, dibujos, anillos, prendas de vestir y hasta una guitarra decorada con la efigie del popular actor, que los artistas pusieron a la venta y que fueron admiradas por más de 600 personas.
«Bill Murray es una leyenda. Vi ‘Ghostbusters’ cuando tenía cinco años y hace tres años me hice un tatuaje suyo en el brazo. Decidimos que había que hacer esta exposición y que tenía que ser la mayor celebración realizada en honor a Murray», explicó a Efe Ezra Croft, responsable de la exposición junto a su esposa, Julia.
Según Croft, Murray cuenta con una legión de seguidores, porque «es un tipo normal», alguien que, pese a ser «un rico actor de Hollywood, resulta accesible para todo el mundo, habla con la gente, no es nada engreído y nos recuerda al tío divertido que todos tenemos».
Pese a que en la exposición se pudieron ver multitud de objetos y retratos de lo más originales, la indiscutible estrella fue la obra «A Toast to Bill Murray», un cuadro de 81 por 113 centímetros que retrata al actor sobre 35 tostadas de pan de molde quemadas y posteriormente rascadas para lograr las diferentes tonalidades que forman la inconfundible cara de Murray.
«Nosotras no somos artistas profesionales, pero nos encanta Bill Murray, así que tratamos de pensar en algo muy diferente y original para la exhibición. Tuvimos una lluvia de ideas y terminamos eligiendo la de las tostadas», explicó a Efe Sara Lee, coautora de la obra.
Una vez colocadas en el marco para formar la efigie de Murray, basada en un fotograma de «Lost in translation», las 35 tostadas fueron recubiertas de goma laca para asegurar su preservación, y la pieza fue puesta a la venta en la exhibición por 1.000 dólares (747 euros).
«Bill Murray es muy divertido y todo un icono, y ‘Lost in translation’ es una de mis películas favoritas», indicó Lee.
Además del cuadro de las tostadas, en «The Murray Affair» también se pudo ver un plato de cristal con el rostro de Murray, varios jerséis y camisetas con la efigie del actor hilada en algodón, e incluso billetes de dólar en los que el rostro de George Washington fue sustituido por el del protagonista de «The life aquatic with Steve Zissou».
Vía EFE