Joel Novoa presenta Esclavo de Dios en el festival de Cine de Gramado

Una mesa única se presentó en la Sociedade Recreio Gramadense, casi irrepetible
Una mesa única se presentó en la Sociedade Recreio Gramadense, casi irrepetible

El director venezolano Joel Novoa  Schneider presentó por primera vez en Brasil su película “Esclavo de Dios“ en el Festival de Cine de Gramado.  Una mesa única se presentó en la Sociedade Recreio Gramadense, casi irrepetible. Joel Novoa, director de “Esclavo de Dios”, se enfrentó al debate al lado de sus padres, José Ramón Novoa y Elia Schneider, productores de la película, y el actor uruguayo Rogelio Gracia.

Siendo que José Novoa ganó 3 Kikitos en Gramado en 1996 con su película “Sicario, la ley de la Calle” (producida por Elia Schneider) y a su vez, Schneider ganó 3 Kikitos en 2005 con su película “Punto y Raya” (producida por José), no es raro para Joel tener sentimientos ambiguos sobre su relación tan cercana al cine desde la infancia de la mano de su familia. “Mis primeros pasos los hice en las películas de mis padres. Pero en un momento de mi vida me sentí atrapado, a la sombra de ellos”. Por esa razón, el venezolano Joel, se distanció por un tiempo y decidió estudiar cine en los Estados Unidos, lejos de la influencia familiar, para encontrar su estilo propio.

Finalmente, volvió a Venezuela, ya asumiendo su herencia y con el guion de Fernando Butazzoni, “Esclavo de Dios”, en sus manos. “Primero empecé con mi padre, que le gustó mucho el guion y quiso producir la película. Hicimos un contrato de 5 páginas entre nosotros. Somos muy legales con nosotros mismos. Nunca tuvimos problemas… por lo menos, no por eso”, aclaró el joven director de 28 años, resaltando la profesionalidad con la que trabajaron en familia. Por otra parte, dijo que nunca había manejado la posibilidad de trabajar con Elia, pero, al seleccionar los actores, necesitó una fuerte preparación en esa área, la cual su madre es una experta.

La película, inspirada en hechos reales, es la historia de Ahmed y David, dos personajes extremistas, uno Islámico y el otro Judío. Abordar esa temática siempre es difícil pero frente a la situación actual, el debate se hace mucho más relevante. “Siempre estuve interesado en el fundamentalismo. Soy un civil creyente de la coexistencia”, mantiene Joel. “Queríamos hablar de la tolerancia y la única forma de hablar de ella es enfrentarnos a nuestra propia ideología. No tengo todas las respuestas. Celebro que se haga un debate a través de la película”, reafirma.

Las buenas intenciones de Joel fueron perjudicadas en el estreno de su película en Venezuela – uno de los cuatro países que produjeron el film, junto a Uruguay, Argentina y Estados Unidos -, que contó con una fuerte presión del gobierno de ese país, quien le comunicó a la distribuidora que por el tema abordado, era obligatorio exhibir un cortometraje palestino antes de la película, en todas las funciones, en todas las salas. “Era un cortometraje muy parcializado, siendo que la película tiene un delicado equilibrio justamente dentro de ese tema. Al exhibirlo, la gente se iba de la sala pensando que ese era el comienzo del film. Incluso pensamos en retirarla de las salas, pero por contrato teníamos que seguir exhibiéndola”, cuenta el productor, sobre la polémica situación que vivieron.

“Incluso un Ministro, que ahora forma parte del área de comunicaciones del gobierno, sacó un twitter llamándola basura pro-israelí, y pidió el boicot de la película”, dice Joel, y continua “y hubo un foro que decía que la película trataba de desestabilizar el gobierno de Chávez”. Esta situación no se vivió en los otros países en las que se exhibió hasta el momento, por ejemplo, Uruguay y Argentina. Como resume el actor Rogelio Gracia, “El film es una invitación para entender y reflexionar la violencia en el ser humano en general, que hace que no avancemos como especie”.

Nota de prensa

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