Los peatones que circulan diariamente por el puente peatonal que comunica el avenida Pedro Russo Ferrer, mejor conocida como bajada de El Tambor, con la avenida Bicentenario continúan a la espera de las debidas reparaciones para dicha estructura, la cual presenta numerosas imperfecciones que pone en riesgo a los transeúntes.
“El piso de ese paso está levantado, muchos empates están sueltos y puede colapsar la estructura en cualquier momento, pudiendo dejar incluso hasta muertos. El Alcalde asfaltó la avenida, pero los peatones quedamos como la guayabera, porque arreglaron también la alcantarilla, pero el puente ni coquito”, declaró Alejandro Caravalí.
Asimismo, las barandas de la pasarela están sueltas, por lo que los peatones afirman que este paso “es una guillotina”, por lo que hacen un llamado a los entes municipales encargados en la materia para que se avoquen a reparar la estructura metálica, que se muestra además oxidada.
“Aquí hacen todo a medias, tuvimos que esperar meses para que arreglaran la alcantarilla, pero ahora falta el puente. Alirio Mendoza al menos lo pintaba para que uno creyera, pero Francisco Garcés ni eso. Es un peligro para nuestros hijos y para nosotros mismos cruzar por allí, pero no tenemos otra opción”, dijo Migdalia Oropeza.
Por otra parte, los vecinos indican que el paso no cuenta con alumbrado eléctrico, por que durante las noches se convierte en el lugar ideal por los hampones para atracar a las personas “a diestra y siniestra”.
Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21